Aránzazu Martín visita a una usuaria del programa “Ningún mayor solo en Navidad”

Trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio le llevarán una cena en Nochevieja y la acompañarán durante esa noche DANIELLA MONTENEGRO.-LAEDICION.NET.-La concejala del Área de Asuntos Sociales, Aránzazu Martín, ha visitado esta mañana a Carmen Aguilera, una usuaria de 90 años del servicio de Ayuda a Domicilio del barrio de Pescadería. Este servicio está promoviendo el programa “Ningún mayor solo en Navidad”, que según ha explicado la edil Aránzazu Martín, persigue que “nadie esté solo en estas fechas tan señaladas, por lo que hemos buscado entre los usuarios y hemos detectado que hay cuatro de ellos que iban a cenar solos en Nochebuena y Nochevieja, sin familiares, amigos ni vecinos”. Desde el Área de Asuntos Sociales se les llevará en Nochevieja un menú especial y será servido por la trabajadora que habitualmente presta el servicio en el domicilio. Esta trabajadora lleva la cena al usuario sobre las 20 horas, le prepara la mesa y le sirve y además permanece con ella acompañándola durante toda la cena. Después la propia trabajadora retira los platos y lo deja todo recogido para que la usuaria no sufra ninguna molestia. Las cuatro personas que ya recibieron esta cena en Nochebuena y que repetirán experiencia en Nochevieja son de los barrios de Pescadería, El Zapillo y Casco Histórico. El servicio de Ayuda a Domicilio atiende actualmente a unas 1.500 personas de la ciudad, donde el 42% de los usuarios tiene una edad media de entre 80 y 90 años. Aránzazu Martín ha destacado que “este servicio permite a los usuarios permanecer en sus domicilios, manteniendo una buena calidad de vida”. Las principales funciones de los trabajadores del servicio de ayuda a domicilio son realizar todas aquellas actividades en el domicilio que son necesarias para continuar el desarrollo de la vida cotidiana, así como educar al usuario en la adquisición y mejora de hábitos que le permitan continuar en su vivienda y prevenir las situaciones de riesgo para desarrollar la vida cotidiana.