jueves, 22 de diciembre de 2011

Mariano toma la palabra

Daniella Montenegro© 19 de diciembre, Mariano Rajoy pronunciará su discurso de investidura justo 30 días más tarde del 20-N, cuando el Partido Popular ganó las elecciones generales holgadamente consiguiendo el mayor apoyo popular de su historia. Por fin Rajoy desvelará su proyecto de Gobierno, en el que marcará las líneas de su política para hacer frente a la grave crisis económica que tiene a los españoles sumidos en el pesimismo, especialmente a los más de cinco millones de parados que cerrará este año (5.150.000), dato que se confirmará en la tercera semana de enero. Con este horizonte, se da por descontado que Rajoy tomará las medidas necesarias con recortes de gastos y ajustes en los presupuestos para afrontar la reducción de déficit hasta alcanzar el 0,4% en 2020. Compromiso por otra parte recogido en la reciente reforma de la Constitución. También conoceremos al final del día quiénes formarán el Gobierno de Rajoy y pobre del que filtre a la prensa su candidatura. El pasado lunes, ABC apostó (foto incluida) en su portada por el "más que probable presidente del Congreso” Jorge Fernández. Posiblemente esta foto le costó el sillón de la Cámara Baja. Rajoy no quiere filtraciones hasta que el no dé el paso oficialmente, ya que el día 21 tendrá que jurar el cargo ante el Rey en la Zarzuela, donde la foto oficial del nuevo Gobierno será pública. Volviendo a las medidas, el recorte del gasto puede afectar a la reducción de ministerios, tales como unificar Interior y Justicia, Hacienda y Administraciones Públicas o la creación de un macroministerio de Economía y Trabajo, ya que el inventario de reformas necesita un acoplamiento especial. El paquete de reformas necesarias se dirigirá principalmente hacia el mercado de trabajo y la reforma del sistema financiero, que acumula activos tóxicos en sus balances por 325.000 millones de euros derivados del ladrillo. La reforma fiscal, la reforma de las administraciones públicas y la difícil situación financiera en la que se encuentran los ayuntamientos serán otras arduas tareas del Ejecutivo. Un paquete de reformas imprescindibles y necesarias para salvar esta crisis. En definitiva, hacer el trabajo que no ha hecho el Gobierno de Zapatero. Se espera la subida del IVA y de impuestos indirectos (tabacos, licores y carburantes). Estas serán las medidas más fáciles de aplicar para incrementar los ingresos de las arcas públicas, tan depauperadas por la escasa actividad de la economía. El resto de medidas que exige la austeridad expresada por Rajoy a lo largo de los últimos meses se refieren a temas de mucho consenso y de riesgo político a pesar de gozar de una mayoría aplastante para llevarlas a cabo. Rajoy, desde su tranquilidad gallega, quiere controlar y no depender de nadie. Se espera mucho de el, lo sabe y puede sorprender y vencer a las vaguedades que ha tenido que sortear durante la campaña electoral y después del triunfo del 20-N.

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