jueves, 16 de febrero de 2012
Por la audiencia no todo vale
LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin.-en Sálvame Mayra dijo las cosas claras: por la audiencia no todo vale. Mayra está enfrentándose a un cáncer, ahora de garganta, y en Sálvame anunciaron varias veces que la tendrían en plató para contarlo. Desde primera hora de la tarde se emitieron promos que rezaban que Mayra entraría "en unos momentos", pero pasaban las siete de la tarde y de Mayra aún no había ni rastro.
En uno de las habituales pantomimas del programa, Belén Esteban entró a la sala VIP a verla y se encontró con una Mayra impotente y llorosa como jamás la habíamos visto, ni siquiera cuando ha contado sus problemas en televisión. Y poco después, Jorge Javier se presentaba en la misma sala para pedir perdón con su sorna habitual. Pero Mayra, sabia y elegante, dio una lección al programa.
"Por la audiencia no todo vale, ya lo avisé a tu equipo. Soy una mujer enferma, tengo siete radioterapias encima y una quimioterapia, estoy muy débil, muy cansada. Es el día de mi cumpleaños y el día de los enamorados, yo podría estar en mi casa tranquilamente con mi marido. Os pedí por el amor de Dios que me ajustaran el tiempo para entrar y poderme ir. ¿Qué habéis hecho? Ignorarlo. No me he quitado este micrófono y no me he ido porque soy una profesional, pero es lo que os merecéis. No tenéis corazón y no tenéis humanidad. No hay vergüenza que pague lo que habéis hecho conmigo. Soy una mujer enferma, no soy una diva ni estoy teniendo un capricho. Yo soy la primera que se divierte mucho con Sálvame,pero no me merezco esto. Este sea probablemente la última vez que me veáis en televisión en mucho tiempo. Tengo ganas de llorar. Es mi cumpleaños y en vez de estar en casa con mi marido y estoy aquí haciendo el indio Yo loca no estoy, el cáncer lo tengo aquí (la garganta), no en las neuronas. Sé lo que hablé, sé lo que pedí: voy bajo estas condiciones, si no prefiero no ir, y me juraron y perjuraron que eso iba a ser así y me llamaron varias veces para hacérmelo".
Jorge Javier no sabía dónde meterse, y pidió disculpas por la parte que le toca, a lo que Mayra le respondió que se las acepta porque él no es el director, ni la persona con la que pactó que la intervención fuese rapidita para poder marcharse. Finalmente, entró en plató y se calmó, siendo la Mayra que todo el mundo conoce y quiere, y a la que todo el público aplaudió y deseó cumpleaños feliz, aunque se hubiese encontrado semejante regalito.
Se podría hablar largo y tendido sobre estas faltas de respeto, pero Mayra lo ha dejado todo más que claro. "Para mí todo no vale. Hay que poner un límite. Hay un límite. Sólo pretendo que ustedes sepan que hay unas líneas rojas que no se deben cruzar". Pues eso.
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