Strauss-Kahn, detenido por 'complicidad con proxenetismo'

LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin.-.Dominique Strauss-Kahn ha sido detenido y puesto a disposición judicial al presentarse esta mañana a declarar en una comisaría de Lille (Nord-Pas de Calais). El ex director general del Fondo Monetario Internacional está siendo investigado por complicidad con un red de proxenetismo y abuso de bienes sociales, dentro del llamado 'caso del Hotel Carlton', según ha informado la fiscalía. Strauss-Kahn llegó por la mañana al cuartel de la Gendarmería al que había sido convocado e inmediatamente se le comunicó su detención provisional para investigación, agregó la fuente. La abogada de DSK se presentó poco después en las mismas dependencias para asistir a su cliente, que podría permanecer detenido entre 24 horas y 48 ahoras (aunque en casos excepcionales, para delitos muy graves, esta detención puede prolongarse hasta 4 días). DSK será interrogado sobre su participación en fiestas libertinas celebradas en París, Washington y otras ciudades, organizadas por sus amigos del Lille: una trama de empresarios relacionados con la propiedad del Hotel Carlton y con un red de prostitución con ramificaciones en el norte de Francia y Bélgica. Lo que los investigadores quieren dilucidar es si el economista tenía conocimiento de que las mujeres que participaban en las mismas eran prostitutas. Ocho personas han sido ya inculpadas en este caso, desencadenado por el descubrimiento de que el dueño y algunos directivos del Carlton de Lille ponían a sus clientes en contacto con prostitutas mientras se hallaban alojados en su establecimiento. Entre las personas imputadas figuran tres directivos del Carlton, un abogado y un oficial de policía. Gusto por el 'libertinaje' Según se ha filtrado del 'dossier' que todavía está completando la policía judicial, varios viajes de mujeres fueron financiados por dos empresarios del norte de Francia, Fabrice Paszkowski, directivo de una empresa de material médico, y David Roquet, ex director de una filial del grupo de obras públicas Eiffage. El político socialista, que ha reconocido su gusto por "el libertinaje" pero niega haber cometido cualquier acto ilegal o violento, arrastra ya dos acusaciones por violencia sexual en Nueva York ('caso Sofitel') y en París ('affaire Banon'), que fueron clasificadas en ambos casos: la primera por falta de pruebas y la segunda por haber prescrito los cargos. En esta ocasión, no hay denuncia de abusos, pero sí podría ser inculpado de complicidad de proxenetismo, de confirmarse que sabía la profesión de las chicas. En cuanto al abuso de bienes sociales, este último cargo implicaría que estuvo al tanto del origen fraudulento de los gastos de los que se benefició. Sin duda, los fiscales le preguntarán qué contrapartidas pudo dar el ex patrón del FMI a sus amigos para que fueran tan generosos con él. Aunque los abogados de Paszkowski y Roquet niegan cualquier contraprestación, se rumorea que DSK podría haberles puesto en contacto con dirigentes políticos de su confianza.