El Banco de España dice que la nueva reforma laboral favorece la creación de empleo

• Advierte de que, al principio, se puede dar una reducción del nivel de empleo. •

Quiere que se complete con medidas más ambiciosas en políticas activas. • El Banco de España también augura que la economía entrará en recesión. LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin El Banco de España afirma que la reforma laboral favorece la creación de empleo, si bien advierte de que si no se aprovechan las medidas de flexibilidad interna para adaptar las condiciones laborales a las necesidades de cada empresa, se podría dar alguna reducción del nivel de empleo. Así consta en el último boletín del Banco de España, en el que la entidad supervisora aboga por que la reforma se complete con medidas más ambiciosas en materia de políticas activas, "que incluyan una exhaustiva evaluación de los programas en vigor, una mayor vinculación con las políticas pasivas y actuaciones alternativas a los incentivos a la contratación que han sido aprobados". Aboga por que la reforma se complete con medidas más ambiciosas en materia de políticas activas El Banco de España señala que los hechos demuestran que las bonificaciones tienen un efecto muy reducido sobre la creación de empleo. Asimismo, indica que la reforma laboral tiene modificaciones de amplio alcance que mejoran aspectos clave del funcionamiento del mercado laboral. A su juicio, los cambios deben facilitar el ajuste de las condiciones laborales de los trabajadores a la situación económica de cada empresa, "con lo que se favorecerá una reasignación más eficiente de los recursos, con un ajuste más equilibrado entre salarios y empleo". También subraya que las modificaciones en los procedimientos de despido facilitan la consideración de las causas objetivas y alinean la protección de los trabajadores indefinidos a la de otros países europeos. Economía española en recesión Por otra parte, el Banco de España señala que los indicadores coyunturales del inicio de este año, aunque sean todavía escasos, apuntan a la prolongación de la dinámica contractiva de la actividad, es decir, a que la economía española vuelva a caer en el primer trimestre de 2012, y por ende, que entre en recesión. Tras la caída del 0,3 % del PIB entre octubre y diciembre del año pasado y si se confirma la del primer trimestre de 2012, España entraría en recesión (dos trimestres consecutivos de decrecimiento). Asimismo, afirma que los datos provisionales de enero evidencian una continuidad de la pauta de descenso de los pasivos y los activos más líquidos de los hogares y de las sociedades.