El ocaso de la Bruni

Daniella Montenegro©
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Carla Bruni no apareció. Mientras su marido admitía la victoria de la izquierda francesa, la exmodelo prefirió alejarse de los numerosos focos y flashes que ya apuntaban hacia la nueva inquilina de El Elíseo, Valérie Trierweiler, periodista del Paris Match y ahora Primera Dama de Francia.
Han pasado más de cuatro años desde que Carla Bruni y Sarkozy se conocieron durante una cena entre amigos. Unos cuentan que su encuentro estaba orquestado por él, otros, que jugó el destino, como ocurre en toda historia de amor que se precie.
Pero lo cierto es que su relación gustó y mucho. “Nuestro noviazgo será mejor que el de Marilyn y Kennedy”, aseguran que se le escuchó pronunciar a Sarkozy el día que conoció a Bruni.
En la campaña política de las últimas semanas, el papel de Carla Bruni ha sido fundamental. Si hace unos años se hubiese hecho hincapié en su belleza, esta vez Francia no buscaba una modelo dentro de la residencia oficial, sino una mujer de su casa que luchase contra la crisis. De ahí las chaquetas de lana, los suéters deformados y los zapatos descuidados que tanto han llamado la atención en los medios galos. No son tiempos de glamour.
Pero cuantas más apariciones hacia Sarkozy, más titulares se llevaba su mujer. “Demasiado bótox para Bruni”, se leía en los medios franceses. Incluso durante el discurso de derrota de Sarkozy, las redes sociales ya ironizaban sobre el futuro matrimonial de la pareja. “A Carla Bruni se le ha quedado pequeño Sarkozy”, escribían en Twitter.