LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Los dos ladrones entraron en la entidad
pasadas las dos del mediodía cuando sólo había trabajadores en su interior · La
Policía Nacional mantiene la investigación abierta a fin de localizar a los
individuos
Dos individuos armados con pistolas y con el rostro oculto bajo una gorra y
unas gafas de sol oscuras atracaron ayer al mediodía una sucursal bancaria en
la calle Canónigo Molina Alonso, en el barrio de Oliveros.
Según ha confirmado a este digital la Subdelegación del Gobierno, los hechos
ocurrieron sobre las 14:15 horas, cuando en el interior del banco sólo estaban
los empleados. Hacía apenas quince minutos que habían cerrado las puertas al
público, cuando los delincuentes irrumpieron en las instalaciones y, bajo
amenazas de muerte con la pistola en la mano, obligaron a los tres empleados a
que les entregaran todo el dinero que había en ese momento en la caja fuerte.
La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, trata ahora de
identificar a los individuos y localizarles. Cuando los agentes llegaron al
lugar de los hechos los empleados ya estaban sólo y los ladrones se habían dado
a la fuga. Todos transcurrió en cuestión de minutos.
Los agentes también investigan el botín con el que lograron hacerse los
infractores.
Los empleados, en total tres, nerviosos por la situación que habían vivido
hacía unos minutos, explicaron a la Policía cómo perpetraron el atraco, así
como la descripción física de los delincuentes. A pesar de las amenazas a punta
de pistola, ninguno sufrió heridas y no hizo falta asistencia médica.
El atraco se llevó a cabo a plena luz del día pero a una hora en la que los
ladrones sabían perfectamente que no había clientes. Al parecer, tenían
estudiada la forma de actuar y no les tembló el pulso a la hora de exigir el
dinero a los trabajadores que desempeñan sus funciones en la ventanilla del
banco.
Hace apenas tres días, tal y como adelantó ESTE DIGITAL una persona fue atracada en el barrio almeriense de El
Zapillo, también a la salida de un banco, cuando acababa de cobrar la nómina
del mes.
Dos individuos encapuchados le abordaron en mitad de la calle y le amenazaron
con clavarle un cuchillo de grandes dimensiones si se negaba a darles el dinero
que había sacado. Al parecer ya lo estaban vigilando desde algún punto de la vía
pública y esperaron el momento oportuno para actuar, según las primeras
hipótesis.
La Policía aún no ha conseguido localizar a los infractores, aunque continúan
con la investigación. Los agentes tratan ahora de averiguar si uno y otro
suceso tienen relación, y si se trata de los mismos atracadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario