lunes, 16 de julio de 2012
Griñán: ya es hora de trabajar
Una vez escenificado el predecible y ajustado paripé en forma de congreso búlgaro, al señor Griñán no le quedan muchas más excusas para no ponerse a trabajar inmediatamente por lo que cobra cada mes. Pero los andaluces no olvidamos que el PSOE andaluz y sus nuevos socios de gobierno han mantenido paralizada a la Junta de Andalucía durante cuatro meses cruciales por razones de interés partidista, familiar y personal. Y es que sólo desde la insensibilidad y la desvergüenza más absoluta se puede entender que el PSOE haya paralizado la actuación y la gestión de la Junta de Andalucía desde las pasadas elecciones de marzo hasta conseguir amañar su congreso regional. Lo cierto es que a estas alturas, los almerienses no sabemos quiénes son los nuevos delegados del gobierno andaluz salido de las urnas el pasado marzo. Tampoco conocemos la distribución de las competencias en nuestra provincia y del modo en que se va a trabajar desde la Junta para ayudar a salir de la crisis. Resulta bochornoso ver que, una vez más, el PSOE andaluz ha antepuesto los intereses y las necesidades familiares de la cúpula sevillana a los problemas de las familias almerienses. Con todas las delegaciones en situación de incertidumbre y falta de perspectivas claras, el PSOE ha castigado a los almerienses una vez más prestando atención prioritaria a las cuestiones internas de su propio partido antes que a gestionar con eficacia los recursos y a administrar con criterios de equidad y sentido común. Por eso, las reiteradas declaraciones de los altos cargos del PSOE sevillano destacando el afecto y el cariño que tienen en ese partido por Almería suenan, como siempre, a sarcasmo. Y es que no pueden hacer otra cosa. En realidad, por mucho congreso búlgaro y mucha foto de familia feliz que nos quieran presentar, el PSOE andaluz es una jaula de grillos en la que todos, sin excepción, buscan su sitio al sol desde la pérdida de las Elecciones Generales, Municipales y Autonómicas. Griñán ha dejado de trabajar para la Junta durante estos últimos meses y se ha dedicado únicamente a intentar ocultar el cisma que hay en todas las provincias andaluzas, la brutal división interna que existe en todas partes y la percepción de miles de militantes de que el ciclo que parecía eterno tiene los días contados. Griñán está usando los cargos públicos para mantener la unidad del partido, hasta el punto de que los delegados provinciales se han nombrado en los pasillos del congreso, atendiendo antes a la fidelidad y a la pertenencia a los diferentes clanes antes que a la búsqueda de la idoneidad. Una vez más, el PSOE pone con desvergüenza encima de la mesa lo que es su concepto de democracia: una sociedad a la disposición de un partido y no al revés. Pero los andaluces no nos merecemos depender de los equilibrios de poder interno de un partido que se ha convertido en una especie de secta omnipresente que todo lo quiere controlar. Andalucía necesita un partido que sirva a la sociedad andaluza y no un grupo familiar de amigos y socios que se sirva de esa misma sociedad para consolidar sus cuotas de poder y permanecer atornillados al sillón de los privilegios. Los andaluces somos ciudadanos libres y no súbditos que dependan en todo y para todo de las decisiones de una cúpula decidida a sostenerse y mantenerse en el poder, aunque sea a costa de desertar de sus responsabilidades públicas, como ha estado haciendo el señor Griñán todos estos meses previos a su congreso.
Javier Aureliano García
Secretario General del Partido Popular de Almería
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario