LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-La vacaciones mallorquinas del
príncipe de Asturias ya han comenzado. El heredero de la Corona llegó el
viernes por la tarde al palacio de Marivent acompañado por sus dos hijas: las
infantas Leonor y Sofía.
Don Felipe llegó sobre las cinco de la tarde
al aeropuerto mallorquín de Sant Joan y desde allí se trasladó conduciendo su
propio vehículo a la residencia donde la familia real acostumbra a pasar las
vacaciones.
Por el momento, doña Letizia no se trasladó a
la isla y se desconoce cuándo llegará, pero próximamente se la podrá ver
asistiendo a varios actos públicos junto a los reyes y su esposo en la isla.
Además, los príncipes de Asturias acudirán a la Clausura de los Juegos
Olímpicos de Londres que tendrá lugar el próximo domingo.
Mientras, la infanta Cristina y su familia
intentan ir recuperando su vida cotidiana en Barcelona. El viernes la hija
mediana de los reyes abandonó momentáneamente el palacio de Pedralbes, donde
reside junto a su marido y sus cuatro hijos, para acudir a una conocida
peluquería.
La infanta llegó al volante de su coche y
entró por la puerta principal del centro pero tras estar cerca de una hora en
el mismo abandonó el local por la puerta trasera y en otro coche debido a la
presencia de diversos fotógrafos y periodistas en la puerta principal.
Mientras doña Cristina estaba en la
peluquería, Iñaki Urdangarín seguía en Pedralbes que, debido a todo el acoso
mediático al que está sometido, se ha convertido en una especie de búnker, del
que apenas ha salido durante su estancia en la ciudad.
El
duque de Palma estuvo dándose un chapuzón en la piscina del interior de la
residencia junto a sus hijos: Juan, Pablo, Miguel e Irene
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