Con el ruego de su publicación en la Sección de "Cartas
al Director"
(De mi puño y tekla)
EL pasado
26, siempre coincidiendo con el último domingo de agosto, El Corte Ingles
celebró su Junta de Accionistas, en la cual, el presidente del grupo, Isidoro
Álvarez, que en realidad actúa como director ejecutivo del mismo, informó sobre
el pasado ejercicio económico correspondiente al año 2011.
Que una empresa con un beneficio neto consolidado de 210 millones, un 34% menos
que el año anterior, factutando 15.778 millones de euros y una
plantilla de 99.323 colaboradores, de los cuales el 93% está contratado con
carácter fijo, dedicara 870 millones a inversiones y siga apostando por la
expansión, no es algo muy normal en España y si toda una demostración de
respeto hacía sus trabajadores y clientes. Concretamente que en el año 2011,
pese a la adversa coyuntura eoconómica, se abrieran centros en A Coruña,
Sevilla, Portugal y Granada, e igualmente, para el 2012 esté previsto
inaugurar nuevas sedes en Badajoz y Zaragoza, dice mucho a favor de una
organización empresarial que sigue ocupando el primer puesto a nivel europeo,
superando en cifra de venta a Marks&Spencer, John Lewis y Galerias
Lafallette, y solo por debajo de las norteameriacanos Sears
Holding y Macy´s
Un
grupo que proporciona trabajo a 100.000 personas, paga 750 millones en
impuestos y mantiene 24.000 proveedores nacionales, es toda una
demostración de responsabilidad que solo ciertos empresarios pueden
asumir. Cuando este indiscutible líder dice a sus accionistas que “confíen en
la Organización, en sus recursos, en su poder de reacción y en el propio
trabajo”, todos creen y asumen su mensaje porque jamás ha defraudado. Para el
máximo responsable de estos grandes almacenes, "la cultura de su
empresa" está basada esencialmente en el ejemplo con independencia del
puesto ocupado; todos son necesarios pero nadie imprescindible.
Afortunadamente en España existe un grupo de empresas, Inditex, Mercadona, etc.
que sin recibir ayudas, subvenciones ni financiacion de ningún tipo, todo es
producto de su propio esfuerzo, continuan luchando y arriesgámdose para superar
la maldita crisis, volver a crear riqueza y generar puestos de trabajo, y entre
ellos figura Isidor Álvarez, economista, premio extraordinario en la carrera,
cuya trayectoria como empresario será estudiada en todas las escuelas de
negocios delmundo.
Ya
va siendo hora que también en este país nuestro aprendamos a valorar el ingente
esfuerzo realizado por estos capitanes de empresa y reconozcamos la
"dignidad del empresario". Mientras las centrales sindicales se
ocupan de preparar un otoño caliente, con las consiguientes
manifestaciones y huelgas y los políticos sus maniobras para continuar en
el poder, los empresarios harán lo imposible por mantener a flote sus empresas
y no verse obligados a reducir plantilla, o incluso, en el peor de los casos,
tener que cerrar. Esa es "la pequeña gran diferencia". En España se
está quebrando la autoestima de las personas y todo tiene un límite. Nuestra
maldición consiste en comprobar como no se frena la destruccion de puestos de
trabajo, se incremente el déficit y el índice de miseria alcanza cotas
insufribles. Que nuestros jovenes terminen su formación y carezcan totalmente
de expectativas para alcanzar un puesto de "mileuristas" es lo más
triste que nos puede ocurrir....¿Para cuando la reforma del modelo de Estado?
Atentamente.
José-Tomás Cruz Varela
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