Arantxa Sánchez Vicario saca la bandera blanca en la guerra familiar

Pide a sus padres 5 millones de euros pero renuncia a echarlos de casa

 

LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Tras meses de guerra familiar, Arantxa Sánchez Vicario parece haber sacado la bandera blanca y relajar sus pretensiones. Después de haber evitado un juicio entre ambas partes, -gracias a que retiró la demanda interpuesta contra sus padres-, la ex tenista acepta negociar para llegar a un acuerdo amistoso en el que les pide 5 millones de euros, en lugar de los 8 iniciales, y renuncia a echarlos de su casa.
Ocho meses después de que Arantxa Sánchez Vicario hiciera pública la guerra familiar que mantenía con sus padres por, aseguraba, no haber recibido el dinero completo que ganó durante su carrera deportiva, entre otros conflictos, el acuerdo entre ambas partes parece más cercano. Con un plazo de 60 días tras retirar la demanda contra sus padres, la ex tenista saca bandera blanca y se muestra más flexible y comunicadora. De hecho, el objetivo primordial ahora para Arantxa es poder pagar los 3,5 millones de euros que debe a Hacienda.
Para ello, finalmente, no les echará de su casa de Barcelona, algo que sí pretendía al comienzo de la guerra judicial, alegando que es de su propiedad. Al parecer, ahora la ex tenista se conforma con poner a su nombre el piso en cuestión, situado en la Avenida Diagonal de la Ciudad Condal y epicentro de todas las disputas familiares. Aunque pocos detalles han trascendido de la reunión mantenida por los abogados de Arantxa Sánchez Vicario y los de sus padres, sí se ha confirmado que el acuerdo amistoso es el final que la ex tenista quiere ahora. Para conseguirlo, ambas partes tienen todavía seis semanas por delante en la que habrá más encuentros y negociación. Eso sí, de momento tan solo serán los letrados los que se vean las caras pues aunque con la bandera blanca alzada, la ex tenista no quiere encontrarse con sus padres. Y es que si hay algo claro en este asunto es que Arantxa ve casi imposible recuperar la relación con sus padres, considerando que su familia ahora son nada más que su marido, Josep Santacana, y los dos hijos de la pareja.
Si, finalmente, Arantxa y sus progenitores no llegan a un acuerdo amistoso, la ex deportista está dispuesta a ir a juicio en el mes de diciembre.
> En la imagen, Arantxa Sánchez Vicario y su marido, Josep Santacana.