LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-La
Fiscalía Provincial de Almería va a solicitar penas que suman 30 años de cárcel
para dos jóvenes de nacionalidad brasileña y española acusados de asaltar a
mujeres a las puertas de sus domicilios y retenerlas, amordazadas y maniatadas,
para robarles dinero en efectivo. Ambos a los que la Policía Nacional calificó
de "peligrosos atracadores" al informa de su detención el pasado mes
de mayo, se desplazaban desde Granada hasta la capital almeriense para
perpetrar los ataques, que cometían presuntamente con el rostro oculto con
gorro y gafas de sol.
Los dos de 26 y 33 años, planificaban los atracos "puestos previamente de común acuerdo y con ánimo de obtener un ilícito beneficio". A primera hora de la mañana del 31 de marzo de 2011, "sorprendieron" a la primera de las víctimas en el portal de su casa y la "obligaron" a subir hasta su casa "poniéndole uno de ellos cerca de la cintura un objeto punzante para atemorizarla y tapándole la boca con la mano".
Una vez en el interior de la vivienda, los presuntos atracadores, que no dejaron ver su rostro "en ningún momento" al tenerlo "prácticamente oculto", comenzaron a registrar las pertenencias y se hicieron con 3.000 euros que la mujer "tenía en su casa". Antes de emprender la huida con el botín, ambos la llevaron hasta su dormitorio y le "ataron pies y manos" con cinta de carrocero.
Los dos de 26 y 33 años, planificaban los atracos "puestos previamente de común acuerdo y con ánimo de obtener un ilícito beneficio". A primera hora de la mañana del 31 de marzo de 2011, "sorprendieron" a la primera de las víctimas en el portal de su casa y la "obligaron" a subir hasta su casa "poniéndole uno de ellos cerca de la cintura un objeto punzante para atemorizarla y tapándole la boca con la mano".
Una vez en el interior de la vivienda, los presuntos atracadores, que no dejaron ver su rostro "en ningún momento" al tenerlo "prácticamente oculto", comenzaron a registrar las pertenencias y se hicieron con 3.000 euros que la mujer "tenía en su casa". Antes de emprender la huida con el botín, ambos la llevaron hasta su dormitorio y le "ataron pies y manos" con cinta de carrocero.
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