El préstamo de dinero entre personas, otra vez de moda

LAEDICION.NET.-Con crisis y sin créditos bancarios, los prestamistas particulares hacen otra vez aparición en Almería Se llevan un alto interés, pero facilitan a los clientes pagos que consideran 'vitales'

Es lo que vienen haciendo las empresas de dinero rápido, esas que aparecen en televisión y te ofrecen una cantidad (no demasiado elevada) y a un interés relativamente asumible. Eso sí, el dinero hay que devolverlo en un escaso periodo de tiempo, de lo contrario, el interés crecerá de forma desmedida. Como en todo, lo que hacen estas compañías puede resultar satisfactorio siempre y cuando el cliente acceda al servicio con una garantía de poder devolver lo que le prestan. Si no, entrará a formar parte del archivo de morososos, con lo que eso conlleva (aunque no hace falta pedir dinero a este tipo de empresas para entrar a formar parte de ese grupo, con no pagar las facturas de móvil es suficiente).

Pues bien, Almería vuelve a tener a los prestamistas particulares. Esta tierra ha hecho buenos negocios con este trabajo. Lo bueno de este intercambio material entre personas es que no importa si estás en el registro de morosos , si tienes ingresos o nómina, sólo hay que tener bienes. Lo más básico de esta cesión de dinero es que se realice familiares y amigos, pero hay gente que está especializada en este tipo de traspasos. Normalmente, con tener un bien que avale este préstamo vale para ellos, pues sería de irresponsables pillarse los dedos a la hora de ceder tu propio dinero. Este tipo de intercambios suelen dejar rastro, pues se pueden llevar a cabo ante notario (para lo cual hay que desembolsar una cantidad sensible de dinero) o simplemente cerrar un acuerdo privado, que es de carácter gratuito, aunque después hay que ir a la Agencia Tributaria para legalizarlo. No hay problema, es válido y resuelve serios problemas a la gente.

"Se interesa todo tipo de gente. Hay quienes necesitan hacer frente a un pago de la Seguridad Social, pagar letras del automóvil o de la misma casa, muchos de ellos han pedido un préstamo y se lo han denegado y otros no pueden ni solicitarlo porque ya se encuentran dentro de la lista de morosos. Nosotros estamos ahí para ayudarles y, claro, para llevarnos algo", explica L. C., un alicantino afincado en Almería que prefiere mantener su anonimato, y que en la actualidad realiza este tipo de prácticas.

Pero claro, debe existir negocio, este es un proceso que se inicia pidiendo el Documento Nacional de Identidad y que puede acabar con una vivienda en subasta pública: "Le ofrecemos dinero prácticamente al instante y en la mano pero con unos intereses. De inicio, estos no suelen ser demasiados elevados, se suelen aplicar en torno al ocho o al diez por ciento, eso depende de la persona, hay quien establece cantidades superiores (15 o 20%) pero estos se van incrementando conforme se va a alargando el plazo sin pagar, por eso, dentro del contrato privado que se suele realizar (el más común) se establece que exista la posesión de un bien sin hipoteca para obtener el beneficio económico con el que no cumplen".

Podría ser legal que una persona pida un préstamo al 80% de interés para pagar una deuda de juego, pero no lo sería si el préstamo es para adquirir una vivienda, ya que no se puede exigir más de 2,5 veces el tipo de interés del dinero según la ley de crédito al consumo. En este caso, un interés superior al 10% TAE podría ser considerado como usura, aunque siempre dependerá del criterio del juez.

"No podría decir cómo alguien podría vivir de esto, depende de muchas cosas. Lo primero es tener dinero para prestar la primera vez y que la gente a la que se lo prestes responde, porque si sucede lo contrario, ya estás perdiendo desde el principio y, probablemente, no tengas para seguir. Supongo que es saber hacer negocios con gente en la que confiar, o simplemente tener suerte. De todas formas, es mejor tener un trabajo en el que el dinero que entre en tu bolsillo, o que salga, lo haga de forma segura", manifiesta L.C.

Pues bien, esta fórmula de reactivación de capital en Almería ha hecho que los que están relacionados con la actividad estén buscando soportes para darse a conocer. Obviando los recursos que presta internet (que se llevan la mayor parte de estas transacciones). El boca a boca, tras internet, probablemente sea una de las formas más seguras, indica un grado de conocimiento entre quienes realizan en trato, pero hay más fórmulas. En la capital, por ejemplo, se está haciendo mediante anuncios por las calles en diferentes soportes, algunos de estos incluso han llegado a estamparse, mediante pintura, en determinadas paredes o chapas de distintos establecimientos a pie de calle, cualquier sitio es bueno para llegar a aquellos almerienses que circulan por las calles pensando en cómo adquirir un préstamo para pagar algo urgente.

El caso es que este tipo de relaciones entre particulares viene aumentando en las últimas fechas, expertos cifran que desde que comenzara la crisis se ha multiplicado por cuatro. Es un método en el que los que tienen una base económica sólida pueden obtener beneficios extras, mientras que otros, cuya solvencia escasa, encuentran una ayuda.