El sicario de Níjar dice que se inculpó por las amenazas de muerte

LAEDICION.NET.- El hombre acusado de ejecutar por encargo el asesinato de un joven de 25 años en Níjar, por el que también se juzga a un matrimonio, negó ayer su participación en el crimen y aseguró que al principio se inculpó porque fue amenazado de muerte. En el juicio hay tres acusados, para los que el fiscal pide penas individuales de 22 años de prisión, un matrimonio formado por J.J.G.S. y su mujer, C.C.A., quien era amante de la víctima, y A.M.L., al que el Ministerio Público atribuye la ejecución de los disparos que acabaron con la vida del joven en marzo del 2010, a cambio de 20.000 euros.

En la tercera sesión del juicio, con tribunal de jurado, declararon el marido y el presunto sicario, después de que el martes lo hiciera la mujer. A.M.L., de 32 años, asegura que el marido, con el que tenía cierta "amistad" por ser vecinos en la localidad nijareña de San Isidro, le pidió que le acompañara a cobrar un dinero que le debía "un muchacho". Tras llegar al lugar donde se había preparado el encuentro, dice que vio que el joven al que supuestamente iban a exigir el dinero era un conocido suyo de la infancia y que por ello se echó "atrás".

Asegura que fue el marido el que realizó con una escopeta los dos disparos que mataron al joven, y que no pudo hacer nada al quedar "paralizado" por el miedo.