LAEDICION.NET.-Deberá cumplir casi 12 años de prisión
y pagar más de 5 millones de multa y 3,4 de indemnización El Tribunal Supremo
ha confirmado una sentencia de la Audiencia Provincial de Almería que supone la
mayor condena de la historia en la provincia de un delito contra la Hacienda
Pública. La condena que deberá cumplir el identificado por las iniciales E. T.
M. será de casi 12 años de prisión, más de 5 millones de euros de multa y una
indemnización
Según la sentencia a la que ha tenido acceso ESTE DIGITAL, el 12 de marzo del pasado año, la Audiencia Provincial de Almería condenó a E. T. M. a las penas de 10 años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública; otros 21 meses de cárcel por el delito continuado de falsedad en documento mercantil; sendas multas de 496.208 euros por el ejercicio 2002; 2.164.857 euros en 2003; 2.451.099 euros por el ejercicio 2006 hasta un total de 5.112.164 euros, la mayor conocida en la historia judicial almeriense, así como a indemnizar a la Hacienda Pública en una cantidad estimada de 3.380.445 euros como importe global del fraude cometido.
Según consta en los hechos que determinan la aplicación de una condena que debe hacerse efectiva de inmediato al no quedar instancia a la que plantear un recurso, el modo en el que se cometía el fraude era la venta de gasóleo son pagar el Impuesto de Hidrocarburos y para tratar de justificar el pago del tributo, emitían facturas falsas. La distribución del gasóleo se hacía desde unas instalaciones que el ahora condenado tiene en el polígono Las Palmeras de Cantoria. Para ello, dice la citada sentencia "constituyó una trama de sociedades, algunas de ellas fuera de España y utilizando el mecanismo de comprar el combustible a través de la mercantil Servicios Generales Bihar a otras empresas inexistentes, carentes de actividad empresarial conocida alguna o con relaciones que han sido ficticias". Entre ellas, uno de los casos más sobresalientes era una empresa cuya actividad reconocida eran los "productos de alimentación".
La sentencia emanada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, donde había llegado procedente del Juzgado de Instrucción número 2 de Huércal Overa, fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que poco más de un año después se ha pronunciado a tal respecto. El alto tribunal, en su fallo firmado por el magistrado Andrés Martínez Arrieta, ratifica en todos sus términos la sentencia de la Audiencia de Almería y además , condena a E. T. M. al pago de las costas judiciales.
Según la sentencia a la que ha tenido acceso ESTE DIGITAL, el 12 de marzo del pasado año, la Audiencia Provincial de Almería condenó a E. T. M. a las penas de 10 años de prisión por cuatro delitos contra la Hacienda Pública; otros 21 meses de cárcel por el delito continuado de falsedad en documento mercantil; sendas multas de 496.208 euros por el ejercicio 2002; 2.164.857 euros en 2003; 2.451.099 euros por el ejercicio 2006 hasta un total de 5.112.164 euros, la mayor conocida en la historia judicial almeriense, así como a indemnizar a la Hacienda Pública en una cantidad estimada de 3.380.445 euros como importe global del fraude cometido.
Según consta en los hechos que determinan la aplicación de una condena que debe hacerse efectiva de inmediato al no quedar instancia a la que plantear un recurso, el modo en el que se cometía el fraude era la venta de gasóleo son pagar el Impuesto de Hidrocarburos y para tratar de justificar el pago del tributo, emitían facturas falsas. La distribución del gasóleo se hacía desde unas instalaciones que el ahora condenado tiene en el polígono Las Palmeras de Cantoria. Para ello, dice la citada sentencia "constituyó una trama de sociedades, algunas de ellas fuera de España y utilizando el mecanismo de comprar el combustible a través de la mercantil Servicios Generales Bihar a otras empresas inexistentes, carentes de actividad empresarial conocida alguna o con relaciones que han sido ficticias". Entre ellas, uno de los casos más sobresalientes era una empresa cuya actividad reconocida eran los "productos de alimentación".
La sentencia emanada de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, donde había llegado procedente del Juzgado de Instrucción número 2 de Huércal Overa, fue recurrida ante el Tribunal Supremo, que poco más de un año después se ha pronunciado a tal respecto. El alto tribunal, en su fallo firmado por el magistrado Andrés Martínez Arrieta, ratifica en todos sus términos la sentencia de la Audiencia de Almería y además , condena a E. T. M. al pago de las costas judiciales.
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