sábado, 22 de junio de 2013

Ruth Ortiz: "He estado viviendo con un asesino en potencia"




Admite que temía por sus hijos cuando inició los trámites de separación y que "jamás" ha contemplado que se perdieran en el parque.
LAEDICION.NET.-Redacción ·Ruth Ortiz, madre de los dos menores desaparecidos en octubre de 2011 en Córdoba y cuyo caso está siendo juzgado por un tribunal jurado con el padre de los progenitores, José Bretón, acusado de dos asesinatos, ha asegurado que su ex marido "no era cariñoso" con ella ni con sus hijos y que ha estado viviendo con "un asesino en potencia".

Ortiz, que ha prestado declaración a escasos metros de Bretón, quien ha permanecido esposado y oculto tras una mampara para que no sea visto por su ex esposa, ha manifestado que durante su relación matrimonial tuvo que "normalizar muchos comportamientos" de su ex marido y que no discutía con él "para no enfadarlo". "Él era controlador y yo una persona fácil de controlar", ha añadido. La mujer ha admitido que decidió separarse porque estaba "anulada". "Fue un error casarme con él", ha indicado. La compareciente ha llegado a indicar que el acusado le impedía hablar con su hermana: "Una vez pasé por delante de ella y no la pude ni saludar". Esta situación, ha continuado, consiguió aislarla de su familia, lo cual, unido a que los familiares de su ex marido eran como una "pared", la sumió en una profunda tristeza. "Intenté hablarlo con él, pero la primera vez que le dije que no estaba bien, me dijo aguántate con lo que te ha tocado", ha detallado.

Poco después, la madre se ha derrumbado al recordar a los menores. Ha explicado que cuando decidieron tenerlos, Bretón le dijo que serían "responsabilidad" de ella, ya que él "no quería saber nada". "Nunca se dedicó al cuidado exclusivo de ellos", ha asegurado. Ruth Ortiz ha afirmado que sus hijos no pudieron ser niños por la conducta del padre. Ha ejemplificado el ambiente con dos hechos puntuales como cuando "apartó con desprecio a la niña cuando se sentó en sus rodillas" o cuando "pegó una bofetada al niño porque no quería comer la papilla".

La mujer ha dicho que meses antes de la desaparición de los menores, cuando inició los trámites de la separación, tomó conciencia de que Bretón "era una persona peligrosa". Ha reconocido que por entonces "tenía miedo" por ella y por sus hijos y que dejó que Bretón se llevara a los niños a Córdoba los fines de semana por recomendación de su abogada y por el psicólogo que la trataba. Con todo, "sabía que él era vengativo y que planeaba algo", ha incidido. En una ocasión hasta le confesó que le estaba preparando un monumento en Las Quemadillas, finca de la familia paterna donde fueron hallados los restos.

El fin de semana que desaparecieron, ella no respondió a las llamadas de Bretón para "no decirle que seguía adelante con la separación" y esperaría al regreso de los niños a Huelva para que "no se cabreara". No obstante, ha confesado que "sabía que ya no volvería a ver a los niños". Ruth Ortiz considera "imposible" que los niños se perdieran en el parque donde Bretón asegura que desaparecieron, ya que el pequeño José, de 2 años, andaba "con dificultad y se caía en ocasiones", por lo que "siempre iba de la mano" y "nunca se separaban" de su lado. "Me casé con un asesino en potencia", ha concluido.

Ruth Ortiz entró en la audiencia sobre las 10:10 acompañada por su hermano Estanislao. A su llegada manifestó que era "difícil de describir" el estado en el que se encontraba y dio las gracias a todos los que contribuyeron a que la desaparición de sus hijos "no cayera en el olvido".

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