Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre ignoran la llamada a la normalidad del CGPJ y aseguran que el "juez socialista" no puede ser imparcial en sus actuaciones
El pulso entre el PP y el juez Baltasar Garzón se recrudece. Los populares, a través de su líder, Mariano Rajoy, y de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, intensificaron ayer las críticas al magistrado, que investiga una trama de corrupción que salpicaría a parlamentarios nacionales del PP, recordando su pasado socialista. Ambos volvieron a ahondar en la cruzada que el PP mantiene contra Garzón desoyendo así las llamadas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Gobierno a que no se "amenace a los jueces".
Pese a estas invocaciones a la normalidad, Rajoy aseguró que Garzón ni puede ni es "imparcial" porque "es socialista", rememorando que llegó a competir contra él en las elecciones de 1993, cuando el magistrado iba en las listas del PSOE. "Creemos que Garzón se está saltando la ley, que no es imparcial, que no debería estar conociendo este caso y que está generando indefensión, porque hay mucha gente que aparece nombrada y acusada en los periódicos a la cual nadie se ha dirigido", afirmó en declaraciones a una televisión.
Tras rechazar que este asunto se le pueda volver "en su contra", Rajoy afirmó que no puede actuar sin pruebas contra ninguno de lo dirigentes del PP, como le exige el Gobierno que haga pidiendo dimisiones en sus filas. "¿Contra quién y en base a qué? ¿A quién tengo que echar ahora? ¿A los que aparecen mencionados aquí?", se preguntó. "Todo esto que estamos viendo en los periódicos, yo no tengo ningún indicio y, desde luego yo no soy un inquisidor y no puedo acusar a nadie (sin pruebas)", añadió.
Poco después, en un mitin de la campaña gallega, el líder del PP aseguró que la investigación "quedará en nada". Rajoy y su partido entienden que el sumario sobre dicha trama es una "causa general contra" los populares, como vienen repitiendo en cada mitin, que perseguiría perjudicar sus aspiraciones electorales.
No se entiende, alegan en el PP, que se filtren estos días informaciones que citan a cargos del partido, como el del tesorero, Luis Bárcenas, o el del eurodiputado Gerardo Galeote, sin que se sepa "de qué se les acusa". A juicio de Rajoy, y aunque "se juega con el nombre de muchas personas", "todo quedará en nada", porque "no es la primera vez" que ocurre algo similar, recordando así el caso del Lino.
De nada sirvió que el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ratificara el acuerdo de la comisión permanente de este órgano, que pidió días atrás el cese de las declaraciones que pudieran "perturbar el sereno ejercicio de la actividad jurisdiccional" ante las críticas al juez.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, hizo suyas las palabras de Rajoy al evocar el pasado socialista del juez. "El ministro furtivo ya ha dimitido, el juez socialista sigue actuando, y qué pasa, que aquí estamos todos al albur de que se publiquen en determinados medios unas grabaciones, que al parecer duran nueve horas, de un señor expulsado del PP que se ha presentado contra el PP, que va con una grabadora, y se pone a grabar al alcalde y a mí, que no tenemos ni noticia", dijo.
Por ello, calificó de "triquiñuela" la consulta del juez Baltasar Garzón a la Fiscalía Anticorrupción sobre qué tribunal debe ser el encargado de seguir el caso de la operación Gurtel, porque en el fondo no quiere dejar el caso ni en manos del Tribunal Supremo (TS) ni de los tribunales de Justicia de Madrid y Valencia. Aparentemente cansada de que se le pregunte sobre quiénes pueden aparecer en las grabaciones, Aguirre ironizó con que en esas cintas podría aparecer el alcalde de Torrejón, Pedro Rollán, con el que compartió mesa durante la rueda de prensa, relacionado con la actriz Angelina Jolie.
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