sábado, 7 de marzo de 2009

RUPTURA TOTAL El ERE de "ABC" transforma el periódico en un barril de pólvora

La tensión vuelve a subir varios grados en ABC tras saltar la noticia, este martes, de que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) previsto para el diario fundado por Torcuato Luca de Tena está listo para su aplicación.

La ruptura entre el Comité de Empresa y la directiva del periódico es total. De hecho, el Comité se niega a mantener negociaciones al respecto y ha advertido de que podría optar por una estrategia más dura ante un ERE que afecta, según los planes, a 238 trabajadores de los 456 que integran la plantilla total del periódico. Una cifra que incluye a periodistas y miembro de la redacción, pero también a personal administrativo y de talleres.

Concretamente, afecta a 84 empleados de redacción, 48 de administración y gestión y 108 de talleres.

El aviso lanzado por el Comité de Empresa llega antes de la presentación del ERE por parte de Vocento en la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, y no, como sucede en los casos en que afecta a estructuras radicadas en más de una Comunidad, en el Ministerio de Trabajo. La advertencia ha sido interpretada como una última batalla ante una medida que busca capear la situación crítica del rotativo.

Ni siquiera los últimos resultados de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD), pese a haber sido publicitados a bombo y platillo por su crecimiento –achacado, sobre todo, a un aumento de las promociones de DVD–, ni la "victoria moral" de las informaciones publicadas sobre el entorno del ex presidente gallego Emilio Pérez Touriño, han conseguido tapar la realidad.

En ese sentido, el mes de marzo puede ser decisivo para las condiciones del ERE, ya que se disponen de treinta días para llevar a cabo negociaciones.

No obstante, la postura del Comité de Empresa es clara y el ambiente en la redacción se encuentra enrarecido, hasta el punto de que no se descarta un incremento de las movilizaciones y medidas más duras como jornadas de huelga.

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