LAEDICION.NET.-Responsables de la brigada antidrogas de Estados Unidos registraban el miércoles una clínica de Houston propiedad de Conrad Murray, el médico que se encontraba junto a Michael Jackson cuando el cantante de pop falleció, según informaciones de medios locales.
Jackson, de 50 años, murió de un paro cardíaco el 25 de junio en una mansión que tenía alquilada en Los Ángeles, apenas unas semanas antes de una serie de 50 conciertos que planeaba ofrecer en Londres.
Al menos una decena de agentes de la Dirección de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y policías de la ciudad de Los Ángeles ingresaron en la clínica médica Armstrong en el noreste de Houston, según la filial local de ABC News.
Ni portavoces de la DEA ni Murray estuvieron inmediatamente disponibles para comentar las informaciones.
Murray, médico personal de Jackson que estaba con el cantante cuando murió, dijo a la policía que no inyectó al artista analgésicos antes del paro cardíaco.
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