martes, 3 de noviembre de 2009

Elsur, una trampa de 54 millones

EL EJIDO
La empresa Elsur, el epicentro de la trama destapada en El Ejido, tenía firmado en 2007 más de 60 millones de euros en préstamos
LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-
Sólo ese año, último deposito de cuentas disponible, facturó 37 millones al Ayuntamiento, que le debe a la sociedad otros 54
La empresa Elsur tiene cuatro casetas prefabricadas en una explanada de la barriada de Santo Domingo. Los trabajadores las conocen como Guantánamo. Es de suponer que cariñosamente. Allí se guardan los vehículos y las herramientas que usan los fontaneros y jardineros que mantienen a punto El Ejido.
A Guantánamo acuden a recoger material los operarios de Elsur, también los de otras subcontratas a las que la empresa deriva los trabajos. Sociedades que la Inspección de Trabajo ha calificado de «usar y tirar», cuyo único objetivo aparente es llevarse los contratos millonarios que salen de Elsur, identificada como el epicentro de la supuesta trama de corrupción destapada hace dos semanas en El Ejido.
Pero, ¿qué es Elsur? ¿Cómo operaba?
La Policía Nacional detuvo a veinte personas en el marco de la 'operación Poniente', de las que ocho están en prisión incondicional. Sólo entre los cabecillas reúnen alrededor de cuarenta empresas diferentes. Una trama muy vasta pero también muy descarada. Si algo no se le puede recriminar a los implicados es que quisieran esconderse. Sobre todo si hasta el propio alcalde tiene una promotora que lleva por nombre su apellido y el de su mujer, Enciso y Aguilera.
Hay dos ramas, una de corte inmobiliario, que nace cronológicamente al albur del nuevo plan de ordenación urbana (PGOU) de El Ejido; y otra que subsiste casi exclusivamente de Elsur.
El origen
La empresa mixta de servicios municipales empieza sus operaciones en noviembre de 1995, cuando Juan Enciso controla el Ayuntamiento con mayoría absoluta. Hoy tiene un pasivo que ronda los 90 millones, pendiente en su mayoría de las facturas que le debe el propio Consistorio. Este trabalenguas tiene en realidad una explicación bastante sencilla. Por partes.
Elsur cuenta con la adjudicación de la práctica totalidad de las tareas de mantenimiento del municipio hasta 2020. Todo lo que se mueve, desde abonar un árbol hasta cambiar la bombilla de una farola. Para cubrir uno de los pocos frentes que le quedaban, en octubre de 2007 constituye la filial Diseño y Desarrollo de Infraestructuras Eléctricas, que tiene entre otros objetivos llevarse los contratos eléctricos que surjan del nuevo PGOU.
De forma paralela a Elsur empiezan a proliferar como setas a partir de 1995 las pequeñas empresitas dedicadas a tareas de mantenimiento, la mayoría vinculadas al 'clan Amate'. Sociedades con el capital social imprescindible, muchas sin ni siquiera empleados. Según el informe de la Inspección de Trabajo el único cliente de estas empresas era Elsur y se llegaron a contar hasta 20 subcontratas, que en realidad se resumían en las mismas personas.
Elsur está integrada por dos accionistas: el Ayuntamiento (30%) y Agua y Gestión de Servicios Urbanos (70%), con sede en Sevilla. En la segunda pata radica parte de la ingeniería de este negocio: Agua y Gestión posee hasta 2020 la concesión para seleccionar los promotores privados que le da a Elsur. La posibilidad de repartir el trabajo.
Las cantidades que se han movido durante este tiempo son millonarias. Elsur disponía de dinero. Aunque su negocio está condicionado a la solvencia de un único cliente -la administración local- los bancos le conceden sustanciosos créditos y Elsur se convierte hasta en 'prestamista' del Ayuntamiento. Entre 2004 y 2005 adelantó al Consistorio 18,3 millones de euros por la concesión. También le facilitó otro préstamo de 5,5 millones al 7,75% de interés anual para financiar las obras de Almerimar.
Ese dinero regresa tarde o temprano a Elsur, que tiene en el Ayuntamiento a su principal y casi único cliente. Y gran parte de ese presupuesto no se queda en la sociedad mixta, se reparte entre las subcontratas. El informe de la Inspección de Trabajo detectó hasta 41 contratos desde 2001 con empresas relacionadas con la familia de José Amate, que fue hasta 2006 director de Producción de Elsur.
Las cifras de una auditoría externa que figura en el último depósito de cuentas disponible -referido a 2007- son desorbitantes. Sólo ese año, Elsur facturó 37.167.000 euros al Ayuntamiento. Los servicios que contrata con el Consistorio representan el 86% de los ingresos de Elsur. El resto -5,8 millones- provienen de la venta de agua.
Durante todos estos años, Elsur ha 'desangrado' al Ayuntamiento, que en 2008 tenía una deuda de 54,3 millones con la sociedad, según figura en la auditoría. Una cantidad difícilmente digerible por un Consistorio que tiene de presupuesto global poco más de cien millones.
Pero a su vez, también Elsur tiene notables deudas. Su pasivo al cierre de 2007 rondaba los 90 millones de euros. De este volumen, 20,4 millones corresponde a préstamos firmados con bancos a largo plazo y 40,1 operaciones que tiene que liquidar con las entidades financieras de inmediato.

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