LAEDICION.NET.-D.M.-"Un comunicado de la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha sido el principal respaldo que ha encontrado su presidente, Fernando González Urbaneja, a las críticas recibidas por las opiniones vertidas por él mismo contra Telecinco y Sara Carbonero.
La nota hace gala de victimismo al hablar de "ataques a la libertad de expresión" y de una "campaña de linchamiento moral" que "trata de socavar el reconocido prestigio de González-Urbaneja y su actividad periodística y humana y, de paso, hacer que la APM no defiende los intereses de los profesionales".
El comunicado incide en la "brillante trayectoria profesional" del aludido y se ratifica en que "vamos a seguir denunciando ese tipo de periodismo que privilegia el espectáculo, el rumor y la maledicencia".
Y es que el charco en el que se ha metido el presidente de la APM continúa siendo profundo. Las dos matriarcas de Telecinco, Ana Rosa Quintana y Mercedes Milá, han lanzando sus dardos a Urbaneja. La primera aseguraba sentirse "indignada" con el asunto, "especialmente con la actitud del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid por no defenderla como periodista".
En cuanto a Milá, en su estilo, calificaba las palabras de Urbaneja como "sandeces" que llevaban una acusación "muy grave". "Tan grave que exigiría al Presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid que se explicara y, llegado el caso, se excusara", continuaba, sin perder ocasión de arremeter frontalmente contra él: "Es él el que mira con ojos turbios tu presencia en el Mundial, es él el que ensucia tu trabajo, es él el que abre un camino que no conduce a ningún sitio donde juzgar tu trabajo y nada más que tu trabajo".
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