La producción hortícola en Almería descendió un 7% pese a que hubo dos meses más de campaña

En algún periodo el descenso fue de hasta un 40% debido a las condiciones metereológicas, pero se vio compensado en la primavera aunque no se trasladó a la facturación, según el presidente de Asaja
LAEDICION.NET.-D.M.-La producción hortícola en Almería durante la pasada campaña 2009-2010 descendió un 7%, pese a que ésta se alargó dos meses más, de los nueve habituales a once debido primero, a que la crisis de la anterior campaña 2008-2009 hizo que los agricultores empezase un mes antes, y después, a que las lluvias retrasaron la misma un mes más. En algunos meses la producción llegó a bajar un 40%, pero finalmente se vio compensada en los meses de primavera, aunque dicha compensación no se trasladó a la facturación, según ha señalado durante la presentación del balance de la campaña el presidente de Asaja, Francisco Vargas.

La superficie cultivada también sufrió un ligero descenso, de un 1,7%, bajando a las 36.832 hectáreas. El cultivo que más sufrió esta bajada fue el tomate, mientras que sí aumentó la superficie de cultivos como la berenjena y el calabacín, principalmente por el bajo coste de su semilla y por el precio asequible del producto para el consumidor.

El precio en origen de media subió un 3,6%, situándose en 0,52 euros por kilo, debido principalmente a la falta de producto a causa de la lluvia. A partir de enero el precio se incrementó un 113% de media, principalmente en berenjena, pimiento y calabacín que alcanzaron precios “de récord”, aunque según Vargas “no significó un aumento de precio para los consumidores”.


El sector hortícola tuvo en la campaña 2009-2010 pérdidas de 390 millones de euros debido a la lluvia y un descenso de ingresos de 15.000 euros por hectárea como media. La facturación en origen fue de 1.450 millones de euros, según el balance realizado por Asaja con los agricultores y teniendo en cuenta el producto de quinta gama, el producto que no se paga directamente al agricultor.

Los datos positivos de esta campaña son los referidos a la contratación de mano de obra, que aumentó un 10% y que no fueron contratos en origen. Además hubo una importante reincorporación al sector agrario aunque también desaparecieron casi mil exportaciones agrícolas, algunas por abandono de actividad y otras porque se han fusionado.

La competencia con terceros países como Egipto, Israel o Marruecos aumentó y para la próxima campaña se prevé la aprobación definitiva del nuevo acuerdo con Marruecos, que se cerró en esta. Varga destacó al respecto que “los agricultores almerienses no se quedan parados y siempre buscan nuevos mercados en los que ser competitivos”


Balance por cultivos

Por cultivos, el tomate tuvo un comportamiento muy diferente respecto a la campaña anterior. Fue el producto que más bajó en producción, un 13%. Su superficie cultivada también descendió un 6,2% en enero, aunque al final de la campaña consiguió un 32% más de hectáreas que la anterior. El precio medio pasó de los 0.48 euros a los 0.50 euros.

El pimiento bajó un 0,4% su superficie cultivada y un 4% su producción. Aunque se alargó la campaña no se produjeron más kilos y su precio medio aumentó a 0.85 euros, frente a los 0.69 euros de la anterior campaña.

El calabacín no se vio tan afectado por las condiciones climatológicas. Aumentó su superficie un 7,7% y su producción un 5,8%. También su precio alcanzó los 0.73 euros por kilo frente a los 0.56 euros de la campaña anterior.

El pepino aumentó su superficie de cultivo un 1,5% y su producción descendió un 1,2% de kilos recolectados. El precio medio fue de 0.53 euros por kilo frente a los 0.46 de la anterior campaña.

La berenjena aumentó su superficie un 15% y su producción subió un 1,5%. También aumentó su precio de los 0.58 euros por kilo a los 0.65 euros.

El melón y la sandía sufrieron descensos en su producción, un 10% y 12,8% respectivamente. Son productos que siguen sin dar a los agricultores rentabilidad en la campaña de primavera. También descendió la superficie de cultivo de ambos. Los precios medios fueron de 0.40 euros por kilo para el melón y de 0.10 euros por kilo para la sandía.