lunes, 2 de agosto de 2010

Whitney Houston, ¡realmente gorda!


Por DANIELLA MONTENEGRO
Todo cae por su propio peso. Ya llevamos muchos meses anunciando el declive de una de las mejores voces de los 90. Whitney Houston no levanta cabeza desde aquellas alarmantes fotos donde se la veía como una 'homeless', raquítica, sucia y enganchadísima al 'crack'. Por si eso fuera poco, las fotos tomadas en su casa revelaban al mundo que sufre síndrome de Diógenes, la enfermedad por la cual la gente colecciona y amontona basura y objetos inútiles a modo de obsesión.
Tras esta alarmante imagen que nada tenía que ver con la diva de "El guardaespaldas", sus agentes de imagen y su discográfica se pusieron manos a la obra para frenar dicha situación. Es triste que para que te hagan caso tengas que estar hundido en la miseria. Pero más triste es todavía que en vez de ayudarte de verdad te hagan un lavado de imagen exprés de esos que, obviamente, no funcionan.
¿Resultado de dicho lavado de imagen? Pues que al principio vimos a una Whitney radiante de nuevo, vestida de lujo en galas y muy emocionada con una gira mundial que muchos ya vaticinamos que no podría superar en su frágil estado. Pero pasado el espejismo de su recuperación, encontramos un fiasco de 'tour' con unas críticas más que crueles (aunque merecidas) al respecto.
La gente se va de los recintos donde Whitney actúa reclamando además que les devuelvan el dinero de su entrada. Los periodistas la ponen de vuelta y media por su falta de voz, su cansancio más que palpable, su excesiva sudoración y las constantes pausas a lo largo del concierto porque la pobre no da más.
Por si todo eso fuera poco, su familia ya le ha advertido que deje la gira, pero ella está emperrada en acabarla, aunque sea su mayor fracaso. Además, en uno de sus últimos conciertos la hemos visto casi deformada, hinchada como un botijo, y eso puede deberse a los medicamentos para dejar su adicción a las drogas. Al fin y al cabo, si es por rehabilitación, bienvenidos sean esos muchos kilos de más.

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