viernes, 30 de diciembre de 2011
Otro revés para Ortega Cano
Daniella Montenegro©
Exigen al diestro que pague medio millón de euros
Una de cal y otra de arena. José Ortega Cano estaba viviendo unas felices Navidades junto a su familia cuando ha saltado otra mala noticia. La familia de Carlos Parra, el vecino de Castilblanco de los Arroyos que murió en el accidente de tráfico provocado por el torero el pasado mes de mayo, le reclama el pago de una indemnización de medio millón de euros. Esta cifra triplica la establecida por la Fiscalía de Sevilla, que pedía 170.000 al imputado.
El ex matador se mostraba apenado ayer en los micrófonos de la COPE: «Qué voy a hacer: acatar la Justicia y lo que Dios decida. Nunca se me va a ir de la memoria ni del corazón», dijo en alusión a lo sucedido hace ahora siete meses.
Los abogados Luis y Andrés Avelino Romero Santos, que representan los intereses de la acusación (la viuda, los dos hijos, un hermano y la madre de Carlos Parra), han elevado la cantidad de la suma por dos motivos: por el daño moral y por el denominado «concepto de lucro cesante», que se refiere al salario que el fallecido habría cobrado hasta la fecha de su jubilación.
Tres delitos, cuatro años
Los 500.000 euros que exige la familia de Parra incluyen los 60.000 en concepto de daño moral para el hermano del fallecido y más de 430.000 para el resto de sus allegados. Además de la astronómica cifra, el Ministerio Público y la acusación particular –que ejercen los familiares de Carlos Parra– han solicitado una condena de cuatro años de prisión para Ortega Cano, al que atribuyen hasta tres delitos: uno de homicidio por imprudencia y otros dos contra la seguridad vial, por conducir de forma temeraria y hacerlo con una tasa de alcohol en sangre de 1,26 gramos por litro, casi el triple de lo permitido. La validez de la prueba de alcoholemia practicada a Ortega Cano es la clave del proceso y lo que condicionará su ingreso en prisión.
Vuelta a casa
Este nuevo golpe ha conseguido empañar la felicidad que embargaba a Ortega Cano tras el regreso de José Fernando para pasar las fiestas en casa. El hijo mayor del ganadero está estudiando este curso escolar en Irlanda para aprender inglés, pero no podía pasar estas fechas tan señaladas lejos de los suyos. Su hermana, Gloria Camila, y su padre, ayudado por unas muletas, le dedicaron una conmovedora bienvenida a su llegada al aeropuerto de Sevilla.
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