La alcaldesa de Mojácar expulsa del pleno a diez vecinos que trataban de grabarlo

LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Oscar Gagliardi , vecino de Mojácar y miembro activo de la asociación ‘Mojácar se mueve’ y cofundador de la plataforma a nivel nacional ‘Graba tupleno’ ha denunciado la expulsión sufrida durante el pleno celebrado ayer en la localidad del levante almeriense por parte de diez personas que acudieron como público al mismo y optaron por tratar de grabarlo. La alcaldesa Rosa María Cano les ‘invitó’ en varias ocasiones a que dejaran de grabar y suspendió la sesión hasta que la sala fue desalojada.
Según la versión ofrecida por Gagliardi, éste acudió al pleno con la intención “de grabarlo en video para así poder difundir esta información en la red para que cualquier vecino pueda tener acceso a éste y otros plenos celebrados, como se hace en muchísimos otros municipios. Antes de la celebración, la policía ya sabia de nuestras intenciones, porque, entre otras cosas no son secretas y hemos hecho público nuestro derecho e intención de grabar este pleno en varios medios y redes sociales. La policía local, me ha instado a que abandone el pleno en el momento que la alcaldesa me dé la orden, ya que en caso de hacer algún tipo de resistencia (aunque sea pasiva) será tratada como una obstrucción y desobediencia a la autoridad y es constitutiva de delito”.
A las 20:00 comenzó el acto “y a mi causa se unen varios vecinos, amigos y defensores de los derechos constitucionales así como la participación ciudadana en la vida política de su municipio. En total seriamos unos 10 vecinos, unos grababan, otros echaban fotos y otros solo escuchaban lo que estaba pasando, apoyándonos con su presencia. La alcaldesa nada mas ver que pretendíamos grabar (tengo que decir que había un reportero del ayuntamiento también grabando en video mucho antes y a el no se le dijo nada), me advirtió que dejase de hacerlo o me expulsaba, a mi y a las personas que estaban grabando como yo el pleno. Nos negamos rotundamente a dejar de grabar por lo que, después de unos minutos donde se interrumpió el pleno y no darnos ninguna razón justificada de por que no se podía grabar se dirigió a la policía local para que nos expulsaran. Llegado este momento y previo aviso-amenaza de la policía local (la cual tengo que admitir se comportaron muy correctamente antes , durante y después de la expulsión) decidimos abandonar el pleno sin oponer resistencia”.
Tras el incidente, Gagliardi asegura que “nos sentimos amedrentados y coaccionados , amenazados de pasar una noche en el calabozo, simplemente por intentar ejercer un derecho y a poner le información al alcance de todos. Solo por ello somos tratados de delincuentes, expulsados del pleno, tomados nuestros datos despojándonos de toda libertad y derechos impunemente. Mientras que la alcaldesa hace y deshace a sus anchas rodeada de marionetas sin opinión, ni voz, eso si, con voto, el que ella dicte. Una verdadera vergüenza y un atropello a la libertad de expresión e información de la que todos deberíamos poder disfrutar a expensas de lo que una alcaldesa incompetente, retrógrada y soez opine”.