El Comarca de Níjar no se rinde nunca y el Huércal Overa comienza a inflar su colchón Pulpileño pierde con el Mar Menor, tercero, y seguirá siendo juez por arriba al visitar al Cieza, segundo

LAEDICION.NET.-Es como para estar orgullosos. Así debe de sentirse la hinchada del conjunto nijareño al comprobar que los suyos no arrojan la toalla. Toda la desventaja que acumularon durante al menos tres cuartos de temporada empieza a menguar, y eso se traduce en que la salvación se sitúa a tres partidos, nueve puntos, lejos pero ya no tanto. Lo malo es lo que queda, seis encuentros, o lo que es lo mismo, 19 puntos, y que no se depende de uno mismo. El que marca el objetivo ahora es el Huércal, que es el que separa la permanencia del descenso. Es complicado, pero mientras haya opciones matemáticas se va a seguir soñando. El Comarca de Níjar doblegó a un buen rival como es el Unión Estepona por 2-0. Importante fue el triunfo por la suma de tres puntos, pero también por la inyección anímica. La primera parte se consumió sin goles, así que los de Leonardo de Oliveira, que no se conformaban con ese resultado inicial, hicieron una segunda mitad a base de contragolpe en una fase y de dominio total del balón en otra. En el minuto 52 Faye adelantó a los locales desde el punto de penalti, tras una falta clara dentro del área a un jugador nijareño. El equipo malagueño no dejó de intentar empatar el partido, llegando varias veces al área del Comarca e incluso estrellando un balón en el larguero, pero fue Edwin el que sentenció el partido en el 87. Próximo objetivo, el Atarfe Industrial. Ya en el grupo XIII, el que se fajó a las mil maravillas también fue el Huércal-Overa CF, del que ya nadie duda de que se trata de un matagigantes. Los gallitos se le dan muy bien, y con la necesidad que tenía de puntuar para no caer en descenso lo que ha logrado es comenzar a tejer una red de salvación. De hecho, y ante el empate del Olímpico de Totana y la derrota del Fortuna, con la única victoria rival directa del Bala Azul, su distancia al descenso es de cuatro puntos. En un partido muy serio logró la victoria ante el filial del Murcia. Es la confirmación de que va mostrando una mejor cara desde que perdiera contra el colista en casa, sobre todo en lo que a goles encajados se refiere, pues en los tres últimos partidos sólo ha recibido uno. Ha sumado 4 de los 9 puntos en juego, esto fraguado en una primera parte muy igualada, con muy pocas aproximaciones a las porterías excepto la de Sele en el minuto 30, que probó fortuna ejecutando una vaselina que rozó el meta local. En la segunda parte el Real Murcia Imperial metió más intensidad, pero la buena defensa huercalense hacía que no se pasaran demasiados agobios. El Imperial dispuso de tres ocasiones claras, pero la falta de acierto y el meta Juanjo le impidió marcar. A partir del minuto 20 el partido se volvió igualado de nuevo, hasta que en el minuto 84 una falta sin balón de Migue a Benítez supuso una falta en la frontal del área local que Álex Martínez, de magnífico lanzamiento a la escuadra, transformaba en el 0-1. A partir de entonces los de Huércal-Overa controlaron bien y ya en el descuento Forroga, en jugada personal, conseguía el definitivo 0-2. Por último, un Atlético Pulpileño con la tarea hecho, puesto que tiene la permanencia matemática a tiro de un partido, está siendo juez de los equipos de arriba, y en la primera ocasión perdió ante el tercer clasificado, el Mar Menor, por 0-1. El próximo fin de semana le corresponde medirse al Cieza en la localidad murciana, cuadro que marcha ahora en la segunda plaza del grupo tras el poderoso La Hoya Lorca. El único gol del partido llegó por medio de Juanfran en el minuto 79, después de que los almerienses perdonaran tanto como acabar lamentándolo. Además, se había quedado sin José María en el minuto 69, lo que restó potencial. Se da la circunstancia de que el mismo Juanfran había cometido penalti en el minuto 12 sobre Miñán que el propio jugador falló mandando el esférico fuera. La primera mitad debió ser más productiva para el Pulpileño, que sin embargo no estuvo acertado y en la segunda se desquició por otro penalti claro no pitado que además costó la expulsión por protestas reiteradas.