Adiós a las barracas de pescadores

El contrato de demolición ya se ha firmado y las obras deben comenzar antes de l 13 de julio

LAEDICION.NET.-.- Han sido objeto de debate, de reivindicaciones, de peticiones para su demolición pero también de proyectos de rehabilitación. Las barracas de pescadores dejarán pronto de presidir el extremo este del Puerto de Roquetas. Las obras que derribarán el edificio central y, por tanto, la mayoría de las barracas, comenzarán antes del 13 de julio ya que el contrato con la empresa adjudicataria se realizó el 13 de este mes.
El anuncio de la obra lo realizó en primicia la concejal de Izquierda Unida en Roquetas Encarna Moreno. En respuesta a una moción que el PP presentó en el pleno para pedir a la Junta que adecúe la zona, la edil adelantó que la actuación estaba prevista. Y sus previsiones se han cumplido.
Un año de retraso
Los recelos con su cumplimiento están fundados. Hace más de un año, la obra llegó a estar adjudicada y proyectada. Incluso se realizaron pequeñas actuaciones sobre el conjunto de las barracas como la retirada de las farolas que iluminaban el lugar. La quiebra de la empresa que devía acometerla frustró la demolición.
Este primer proyecto contemplaba la retirada de las 42 barracas colocadas en dos hileras, la limpieza del recinto y el asfaltado de toda la zona para su uso como aparcamiento para los vehículos que se dirijan al puerto pesquero.
La suspensión ha hecho cambiar los planes, y en el segundo proyecto se conservarán parte de las barracas.
Quedarán doce
Según explican en el Puerto, se derruirán las 30 casetas que se sitúan en el edificio del primer término como un edificio independiente.
Las otras doce habitaciones ubicadas en la segunda hilera, junto al acceso al Castillo de Santa Ana serán conservadas. Esta decisión permite recuperar algunas de esas ideas que se llegaron a plantear para aprovechar la edificación y convertirla, quizá, en pequeñas tiendas donde los pescadores puedan mostrar su historia y tradición. También se ha conseguido así reducir el coste de la obra.
Por ahora, las doce barracas se limpiarán y pintarán y se cerrarán las puertas y ventanas para impedir que la basura vuelva a acumularse, a la espera de futuras actuaciones. La obra proyectada para este verano también prevé la limpieza del pequeño terreno situado en la entrada de la zona de las barracas que se encuentra también en mal estado con restos de embarcaciones y otros residuos.
El espacio liberado por la demolición de la primera hilera será asfaltado y destinado, tal como especifica el nombre de la actuación, para uso pesquero.
Dos meses
El plazo para culminar las obras será aproximadamente de dos meses, ya que antes de la demolición  se deben retirar y recolocar los cableados de luz y teléfono, por lo que los responsables del Puerto confirman que a principios del mes de septiembre la zona ya habrá sido adecuada. Para adjudicar la obra, la Consejería de Fomento, de la que depende el Puerto, realizó un procedimiento negociado sin publicidad con las empresas presentadas a laa primera licitación.