lunes, 11 de enero de 2010

Doce detenidos por obligar a extranjeras a prostituirse




Varias víctimas denuncian la situación ante la Policía. Cabecillas de la red les forzaban a consumir y a vender droga a sus clientes

LAEDICION.NET.-REDACCION.-La Policía Nacional ha desarticulado dos redes de explotación sexual en Almería, Málaga y Córdoba, y ha detenido a 50 personas, gracias a las denuncias de algunas de las más de mil mujeres que eran obligadas a prostituirse, consumir sustancias estupefacientes y distribuirlas entre sus clientes.

Uno de los grupos estaba asentado en Málaga, Torremolinos y Córdoba, donde los responsables dirigían tres clubes de alterne, mientras que el segundo actuaba en distintas casas de citas ubicadas en Almería, según informa la Dirección General de la Policía.

A los detenidos, cincuenta en total, se les imputan delitos relativos a la prostitución y contra la salud pública, ya que ambas redes distribuían sustancias estupefacientes entre sus clientes e, incluso, obligaban a las mujeres a consumirlas.

En la red que ha sido desmantelada en Almería se ha detenido a doce personas dedicadas a la explotación sexual de mujeres y se han llevado a cabo siete registros en los que se han intervenido más de 4.000 euros, siete gramos de cocaína, ordenadores y diversa documentación.

Las víctimas de esta red, procedentes de Sudamérica y del este de Europa, vinieron a España con intención de ejercer la prostitución y, al llegar, fueron obligadas a consumir sustancias estupefacientes y a distribuirlas entre sus clientes por los encargados de las casas de citas.

Según la Policía, las mujeres debían permanecer en las casas de alterne las 24 horas del día y sólo podían salir a la calle durante dos horas y con una autorización previa.

Además, debían pagar 20 euros por el uso de una cama litera que era compartida con otras diez chicas y únicamente percibían la mitad del importe que cobraban por los servicios. El resto era para los encargados, quienes también las amenazaban para que se sometieran a la voluntad de sus clientes.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha animado a las víctimas de explotación sexual a denunciar a quienes las utilizan, lo que les puede valer un permiso de residencia, y ha recalcado la importancia de que las mujeres digan "basta ya" y se acerquen a la policía para encontrar ayuda.

Pérez Rubalcaba ha agradecido el valor de las mujeres que denunciaron los hechos, que han perdido "el miedo" a quienes les secuestraron y que, gracias a ello, ha permitido acabar con dos mafias de explotación sexual.

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