jueves, 28 de marzo de 2013

Griñán no puede escapar de los ERES


Javier Aureliano García, Secretario General del Partido Popular de Almería

LAEDICION.NET.-José Antonio Griñán no puede seguir escapando permanentemente de la realidad que le rodea. El todavía presidente de la Junta de Andalucía no puede enrocarse en su palacio y escudarse en los encubridores apoyos parlamentarios de los socios comunistas del señor Valederas. La decencia y el sentido de la responsabilidad exigen que el máximo responsable político de la Junta encare ya de una vez la ineludible realidad de los ERES falsos y asuma las consecuencias de lo que supone haber conocido y permitido una trama delictiva para favorecer y enriquecer a familiares, compañeros y amigos del Partido Socialista a costa de los parados andaluces, o bien no haber sido capaz de detectar e impedir la comisión de graves delitos en su entorno más cercano. No hay otra posibilidad. Por lo tanto, y mientras la Justicia va avanzando inexorablemente en el esclarecimiento de este monumental escándalo, el señor Griñán ha perdido definitivamente la autoridad moral necesaria para permanecer al frente de la Junta de Andalucía por más tiempo. Por eso desde el Partido Popular exigimos la inmediata dimisión del presidente socialista por su actuación en este régimen de corrupción institucionalizada, ideado y auspiciado por los gobiernos socialistas de los que ha formado parte para beneficiar a los amigos del PSOE. La nueva remesa de encarcelados, detenidos e imputados a consecuencia de esta trama son razones adicionales a las ya mencionadas para que el señor Griñán abandone el cargo que ocupa.

No vale ya con las excusas formales de una comisión de investigación lastrada por graves defectos de forma y fondo, ni con el silencio de la radiotelevisión pública de Andalucía, ni con la permanente obstrucción parlamentaria por parte del bipartito PSOE-IU. Andalucía no puede seguir soportando por más tiempo el modelo de corrupción generalizada que el socialismo ha instaurado durante tres décadas y que se ha gestado en la misma mesa del Consejo de Gobierno en la que se ha sentado Griñán. Mercasevilla, ERES falsos, INVERCARIA y el Plan Bahía Competitiva son las puntas de un iceberg de corrupción institucional diseñado para el saqueo de Andalucía en beneficio de intrusos, empresas, comisionistas e intermediarios afines al PSOE.

Pero si lo de Griñán y los socialistas es vergonzoso, el papelón que están jugando sus socios de Izquierda Unida es, cuando menos, patético. Si Griñán es el responsable directo del expolio de centenares de millones de euros para desviarlos sobre el entorno del PSOE, el vicepresidente Valderas es su cómplice directo por encubrir y guardar silencio a cambio de un despacho, un sueldo y un coche oficial. Pero lo verdaderamente lamentable es que Izquierda Unida ha entrado en el pacto bipartito de Gobierno tirando a la basura el programa presuntamente ético y presuntamente regenerador de la decencia en Andalucía, con el que se presentaron a las elecciones hace menos de un año. ¿Realmente merece la pena formar parte de la cochambre que ellos mismos prometieron erradicar de Andalucía a cambio de un plato de lentejas? Desde el Partido Popular insistimos en que todo este hervidero de podredumbre institucional no es -no puede ser- fruto de la acción descontrolada de cuatro corruptos. Esto es mucho más que eso. Baste recordar que por el momento hay más de setenta imputados, entre ellos varios compañeros de Gobierno de Griñán, y que el futuro no deja de apuntar con sólidos indicios a la mesa del Consejo de Gobierno que, por el momento, sigue presidiendo Griñán. Es imprescindible que, además de la expulsión de la vida pública de todos estos delincuentes, se devuelva hasta el último euro robado y se invierta en el futuro de todos los andaluces, y no en el de unos pocos enchufados.

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