LAEDICION.NET.-REDACCION.-El Gobierno «ha ejecutado» una cláusula del contrato con los laboratorios para que no sirvan más vacunas. La pandemia de gripe A que mantuvo al mundo en alerta desde abril a septiembre de 2009 se desinfla y, conforme se difumina la amenaza, el Gobierno trata de deshacerse de las vacunas de las que hizo acopio. De los 37 millones de dosis que adquirió, Sanidad ha anunciado que se quedará sólo con 13,5 millones. El resto de dosis no llegarán a ser entregadas por los laboratorios –Novartis y GSK– en virtud de la «ejecución de una cláusula» que el departamento de Trinidad Jiménez introdujo en el contrato con las farmacéuticas, según fuentes del Ministerio. Sí se quedará España con las 400.000 dosis de una tercera vacuna de Sanofi-Pasteur específicas para embarazadas.
Finalmente, Sanidad desembolsará en vacunas unos 94 millones de euros, en lugar de los 270 previstos.
Las compañías farmacéuticas implicadas no entran ni salen en cómo se han tomado la marcha atrás del Gobierno, ni en si es cierta la existencia de la cláusula a la que alude ahora el Ejecutivo: «No compartimos detalles de los contratos suscritos con los gobiernos», dijo Novartis.
Pese a desechar casi dos tercios de las dosis comprometidas con los laboratorios, Sanidad no confía en utilizar todas las vacunas que se queda. Por el momento, sólo alrededor de tres millones de personas de los grupos de riesgo se han inmunizado frente al virus H1N1. La campaña de vacunación continuará hasta mitad de enero. Acabado el plazo, el Ministerio se planteará qué hacer con el remanente, si bien tiene decidido que creará una reserva estratégica con 3,5 millones de fármacos por si la pandemia repunta.
Con el resto de dosis, entre 6,5 y 7 millones, las opciones que se barajan son tres: devolverlas a los laboratorios para que las comercialicen en farmacias o las reutilice en la elaboración de futuras vacunas; revenderlas a Estados miembros de la UE que no han podido comprarlas; o cederlas a países en vías de desarrollo. Lo que de momento «no contempla» Sanidad es ofrecerlas a población distinta a la de riesgo.
La realidad es que sobran vacunas en toda Europa, no sólo por el desinterés de los ciudadanos en protegerse, sino porque finalmente no hace falta una segunda dosis para lograr la protección completa. Según el centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), sólo 28 millones de personas se han vacunado de gripe A en Europa.
Francia, que compró 94 millones de dosis, anunció hace dos días que vendería a Qatar y Egipto su remanente a un precio menor del original. La OMS desconocía ayer cuántos países tenían interés en revender sus dosis.
Hombre sano de 31 años
Pese a que la guardia se ha bajado, nadie descarta un repunte. De momento, Sanidad comunicó ayer la segunda muerte en España –primera en Andalucía– por una variante mutada del H1N1, una versión alterada que se detectó por primera vez en Noruega y que podría favorecer que el virus tuviera «más facilidad para infectar zonas más profundas del tracto respiratorio». La víctima es un hombre de 31 años sin antecedentes médicos. La otra muerte por el H1N1 mutado se produjo en Cataluña en una mujer de 35 años con patologías previas.
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