martes, 2 de diciembre de 2008

Expo Agro pisa a fondo en innovación y se volcará en los negocios en 2009

Mientras la Junta evalúa los daños provocados por el granizo en el Poniente, en torno a 400 hectáreas, sobrevuela el viejo debate sobre la necesidad de un seguro mínimo obligatorio para invernaderos
Sin duda, la estrella de esta vigésimo cuarta edición de Expo Agro, que cerró sus puertas, ha sido Tomatoman, eso sí, con el permiso de los 205 centímetros de Lola, dos auténticas figuras del marketing que, al margen de gustos o tópicos, han desatado los comentarios del 100% de los visitantes a la feria. Luego, su objetivo, lo han cumplido con creces.

Este certamen nació del compromiso y el esfuerzo de la colaboración entre la iniciativa privada y pública, fruto de la labor conjunta de la Cámara de Comercio de Almería y la Consejería de Agricultura y Pesca.

Con estos mimbres, se ha dado un giro al certamen, que se ha dejado notar desde nada más poner un pie en el recinto, con una imagen renovada, más diáfana, que ha permitido al visitante desenvolverse no sólo por stands propiamente dichos, sino también por áreas.

Ahí el gran protagonista ha sido la innovación y sus aplicaciones directas al incremento de valor añadido para los productos hortofrutícolas. Y, la gran apuesta, la comercialización, con la recuperación del certamen como centro de negocios, iniciada ya este año, culminará en el certamen de 2009, coincidiendo con los 25 años de la feria.

"La estrategia de futuro es traer a países que aún no compran los productos hortícolas y de la industria auxiliar agrícola almeriense", destacó el presidente del Comité Organizador y máximo responsable de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, el primer día de la exposición.

La edición 24, que culminó conmemorando y devolviendo el protagonismo al agricultor como actor principal de esta gran obra de teatro, también ha estado aderezada por la polémica de las ayudas por daños ante las inclemencias del tiempo.

La noche del martes, justo dos días antes de la inauguración de la Expo Agro 2008, una granizada destrozó alrededor de 400 hectáreas de invernadero, con sus correspondientes cultivos y estructuras, en el poniente almeriense.

Los afectados pidieron la ayuda de las administraciones, quienes rápidamente se han puesto manos a la obra para evaluar y cuantificar los daños, prometiendo "el apoyo necesario" a los dueños de los invernaderos, tras la visita, primero, del delegado provincial de Agricultura, Juan Deus, y, posteriormente, del consejero del ramo, Martín Soler. Hechos y promesas que les honra, pero que destapan el viejo debate sobre la necesidad de instaurar un seguro mínimo obligatorio para los cultivos invernados almerienses. Una apuesta que serviría para paliar, al menos, gran parte de las consecuencias de los temporales.

Además de las visitas institucionales del vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, y de la ministra agrícola, Elena Espinosa, el pequeño agricultor también ha querido recibir apoyo y resolver consultas. Para ello, nada mejor que acercarse a su delegado, Juan Deus, siempre al pie del cañón junto al stand de la Consejería.

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