Unicaja y CCM rozan ya el acuerdo de fusión con el aval del Banco de España

Ambas entidades destacan que alumbrarán una empresa con activos de 60.000 millones y casi 1.500 oficinas • "La integración gozaría del respaldo de las autoridades financieras competentes", afirman
Unicaja y Caja Castilla-La Mancha (CCM) van a fusionarse. Ya no es un secreto a voces sino un proceso oficializado ayer con un comunicado sobrio y directo firmado por ambas entidades. El proyecto goza no sólo del necesario aval políticos en dos comunidades gobernadas por el PSOE; cuenta, además, con el respaldo sin fisuras del Banco de España, como parece confirmar una de las afirmaciones de la nota. "La integración de ambas cajas gozaría del apoyo y respaldo de las autoridades financieras competentes para dar lugar a una institución financiera de la máxima solvencia y fortaleza económica", proclamaron al unísono Unicaja y la CCM. La frase deja entrever que el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha hecho ya sus cuentas y que éstas cuadran.

Que la caja resultante será grande no lo duda nadie. La fusión por absorción permitirá a Unicaja colarse en el top-5 del ranking y proyectar una suerte de conquista sur-norte. De momento, toca arremangarse. "Se desarrollarán con carácter inmediato los necesarios trabajos de due dilligence [auditorías] y aseguramiento de garantías financieras", explican en la nota. El combo Unicaja-CCM "alumbraría una empresa con un activo aproximado de 60.000 millones de euros, centrados básicamente en el negocio minorista, de claro liderazgo en los mercados financieros de Andalucía y Castilla-La Mancha, pero, al mismo tiempo, con una clara proyección al conjunto de España y casi 1.500 oficinas repartidas por una treintena de provincias y el extranjero". Según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), los activos de Unicaja en noviembre pasado sumaban 32.110,4 millones, mientras que los de CCM llegaban a 27.083,5 millones, cifras referidas a las entidades matrices, sin incluir la totalidad de cada grupo empresarial.

La operación es relevante por las cifras, pero también porque abre la veda a otras fusiones. Es lo que quiere el Gobierno, reacio a vías más drásticas como las nacionalizaciones que sí acometen en Europa países como Francia o Reino Unido. En los últimos diez años se han producido en España al menos una decena de fusiones entre cajas de ahorros, si bien esta operación es la primera que se aborda entre entidades de diferentes comunidades autónomas. Santander y Central Hispano unieron fuerzas en enero de 1999; BBVA y Argentaria, en octubre del mismo año. En Andalucía están los ejemplos de las cajas rurales de Almería y Málaga (octubre de 2000) y del Monte y Caja San Fernando (mayo de 2001).