jueves, 10 de diciembre de 2009

El PSOE calcula que, pese a la crisis, el almeriense paga un 35% más en tasas

LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-El Grupo Municipal Socialista critica que las arcas municipales "se recarguen" con la recaudación de impuestos • La oposición detecta por el contrario "excesivos gastos suntuosos" de protocolo
El cinturón cada vez más apretado y la cartera, sin embargo, cada vez más vacía, según las cuentas del Grupo Municipal Socialista, que advierte que cada almeriense pagará un 35% más en impuestos directos y tasas al Ayuntamiento de Almería con respecto a 2007, el año anterior al comienzo de la crisis económica.

El PSOE, que se prepara para el siempre denso debate de los presupuestos generales del municipio (previsto para la próxima semana), ha hecho una primera evaluación centrada en los ingresos que percibirá el Consistorio. Las arcas se nutrirán principalmente de los impuestos directos, entre los que sobresale el recibo de la contribución (el Impuesto de Bienes Inmuebles -IBI-), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), o de circulación.

Estos tributos aportarán en 2010 a las arcas públicas 67,4 millones de euros, una cifra muy superior a los ingresos procedentes por la venta de suelo, cada vez más escaso desde la enajenación de las parcelas de El Toyo (17 millones). Es superior también a lo que el contribuyente de la capital ingresó por estos conceptos a lo largo de 2007. El Ayuntamiento recaudó entonces 49,7 millones, lo que supone un incremento del 35,47%.

Lo mismo ocurre con las tasas, como el recibo de la basura. Los ingresos por estas figuras tributarias pasan de los 25,8 millones de 2007 a una previsión para 2010 que alcanza los 34,6 millones. Es decir, un incremento del 34%.

Pero el Grupo Socialista no sólo ha criticado el aumento de la presión fiscal pese a la crisis económica, sino que la reiterada política de "contención del gasto corriente" defendida por el equipo de Gobierno no tiene su reflejo en los próximos presupuestos, donde el viceportavoz del PSOE, Juan Carlos Pérez Navas, detecta "despilfarros suntuosos en gastos institucionales y contratación de asistencias técnicas, que no son otra cosa que contratos encubiertos". Considera que, en líneas generales, el presupuesto de 2010 "tiene poca proyección de ciudad, y sólo se salva por las inversiones del Plan E estatal".

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