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LAEDICION.NET.-ROQUETAS DE MAR.- La Orquesta Sinfónica de Bucarest fue la encargada de ofrecer el sábado en Roquetas el tradicional concierto de Navidad. La formación dirigida de forma magistral por Cristian Florea ofreció un variado repertorio donde se incluyeron piezas de Pablo Sorozábal, Strauss, Puccini y Pablo Sarasate. Una buena entrada en el Teatro Auditorio de Roquetas a pesar de las inclemencias meteorológicas.
Destacar a los solistas María Florea (violín) de tan solo 16 años, e hija del director de la Orquesta, Zhanna Vanat (soprano), Amadeo Monterde (tenor), Heidi Hatch (violín), Ana Carla Maza (violonchelo) y dos parejas de ballet.
Todos estuvieron magistrales en sus intervenciones y demostraron su capacidad artística.
En la primera parte del concierto, la Sinfónica de Bucarest ofreció un variado y amplio repertorio que le llevó a estar sobre el escenario una hora y tres cuarto. En este tiempo interpretaron la Obertura de ‘Ruslan y Ludmila’ de Mijail Glinca; Rondo Caprichoso y el Concierto para violonchello de Camile Saint-Saëns; el Vals del Emperador op. 437 de Johann Strauss (hijo).
Luego hubo un homenaje a Pablo Sorozábal y Pablo Sarasate con la interpretación de Romanza de Leandro de La Tabernera del Puerto, Romanza de Ascensión de La del manojo de rosas de Sorozábal y Aires Gitanos y Navarra de Sarasate. En esta primera parte participaron todos los solistas, cerrándola las dos violinistas María Florea y Heidi Hatch con ‘Navarra’.
En la segunda parte, el público lo paso más animado a base de polkas y vals. La Sinfónica hizo un recuerdo a Strauss (padre e hijo) interpretaron las polkas ‘Champagne op. 211’, ‘Jockey’, ‘Trisch Trasch’, ‘La Caza’ y también una serie de valss como ‘Voces de primavera’ y ‘El Danubio Azul’. Cerraron con ‘Brindis’ de La Traviata. Luego concluyeron el concierto con Polca Pizzicato y la Marcha Radetzky
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