miércoles, 20 de octubre de 2010

AHORRAR SIN DESPRENDERSE DE NINGUNA TARJETA


LAEDICION.NET.-Si no es posible prescindir de ninguna tarjeta, pero el consumidor quiere ahorrar, hay que evitar ciertos comportamientos.
• Siempre que sea posible, hay que obtener el dinero con la tarjeta de débito y no con la de crédito, ya que las comisiones de esta última son mayores.
• Evitar utilizar cajeros de otras entidades porque es más caro y, sobre todo, de redes a las que no esté adscrita la tarjeta.
• Conviene modificar los hábitos de pago y prescindir del modo aplazado.
• En el cajero, es aconsejable prestar atención a los letreros que informan sobre las comisiones que cobra la entidad por entregar efectivo o realizar una consulta. Hasta el último momento, el cliente puede desistir de hacer la operación.
• Intentar no sobrepasar el límite de crédito establecido por el banco, puesto que implica abonar intereses de demora, muy superiores a los ordinarios. Además, cuando se registra un retraso en los pagos, los bancos también aplican una comisión por reclamación de cuotas impagadas.
• Comprobar el contenido del contrato. Con frecuencia, los bancos y cajas de ahorro emiten la tarjeta de manera gratuita y durante un tiempo -el primer año, casi siempre- no cobran comisiones de mantenimiento. Esto hace que se olvide que las condiciones que se aplicarán después variarán y pueden suponer tarifas elevadas, sólo por el hecho de tener la tarjeta.

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