LAEDICION.NET Urbanismo achaca el retraso del Plan General a la "grave descoordinación" de la Junta • Megino anima a solventar las diferencias entre departamentos para evitar que el PGOU caiga en la contienda electoral Muy larga se le está haciendo la espera a la capital con las nuevas zonas de desarrollo previstas para los próximos quince años atrapadas en la maraña administrativa que conlleva la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Los informes sectoriales con los que el Ayuntamiento de Almería tiene que contar para proceder a su aprobación no terminan de llegar, cuando la intención del concejal de Urbanismo, Juan Megino, es la de aprobar el PGOU antes de que concluya el presente año.
Habrá transcurrido entonces un lustro desde que Megino presentara a los medios de comunicación el primer avance del nuevo PGOU, que ha ido perfilándose con los cambios sugeridos por los organismos competentes como Cultura, Salud, Educación, Medio Ambiente, la Agencia Andaluza del Agua, Aviación Civil y un largo etcétera hasta completar la veintena de informes necesarios para que, finalmente, la Junta de Andalucía otorgue luz verde al Plan General.
Este pistoletazo de salida para que la ciudad continúe creciendo se demora en el tiempo debido, a juicio del concejal de Urbanismo, a la "grave descoordinación entre las administraciones". Se refiere Megino en concreto a los distintos departamentos de la Junta de Andalucía que, como la Consejería de Obras Públicas y Medio Ambiente, tienen criterios dispares a la hora de entender cómo debe ser el desarrollo de la ciudad.
Pone el responsable municipal como ejemplo de "descoordinación" el área de oportunidad turística incluida en el plan subregional de la Consejería de Obras Públicas. Se trata de la creación de un nuevo motor turístico similar a El Toyo con la construcción de hoteles, campos de golf, étc, en una amplia bolsa de suelo de entre 200 y 300 hectáreas (una superficie muy similar a la del propio Toyo), situada al levante de Retamar.
Mientras que la Consejería de Obras Públicas aboga por este área de oportunidad turística, la Consejería de Medio Ambiente, según ha explicado el responsable municipal, no le da sus parabienes. "Se tendrán que aclarar y luego otra cosa será que se discuta la densidad de la vivienda", apostilló Megino, quien recuerda otro escollo: El puerto deportivo de El Toyo, pendiente de autorización por parte del Ministerio de Medio Ambiente.
Megino anima a las administraciones a solventar estas diferencias con premura, ya que considera fundamental que el Plan General esté aprobado antes de los comicios de mayo para que no se convierta en arma electoral. Pretende para ello elevar a Pleno la aprobación provisional del PGOU "a finales de año, principio de 2011", con un "debate vivo" con el que conseguir que todas las fuerzas políticas estén de acuerdo con el futuro planificado de la ciudad, y así presentar a la Junta un documento "trillado". Espera el edil que el compromiso del ex consejero Juan Espadas "se respete" y contar con la aprobación definitiva dos meses después.
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