"Asfixió a su madre con el cinturón de una bata que llevaba puesta"

LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin Los vecinos siguen horrorizados por el suceso y algunos aún no pueden creer que Ana S. L., quien estaba considerada "la mujer más alegre del pueblo", esté muerta • Decretan dos días de luto oficial Tristeza, desolación y un mal estar general es la sensación que envuelve desde el domingo a los vecinos del pueblo de Abla. El luto se podía respirar ayer en cualquier rincón del municipio. Las calles estaban solitarias, las chimeneas humeantes y los pocos abulenses que deambulaban por los callejones apenas se atrevían a relatar lo ocurrido. No porque no quisieran, sino porque "un nudo enorme" se les ponía en la garganta y las lágrimas de dolor apenas les dejaban hablar. Así es como se disculpó una de las vecinas de la fallecida, que tiene una tienda de ropa muy cerca de la vivienda donde ocurrieron los hechos. No podía articular palabra y sólo acertó a decir que "tenía una pena tan grande que no le dejaba casi ni respirar". La misma sensación se palpaba en las conversaciones de los demás ciudadanos. Todos aseguran que tanto la víctima como la detenida, su hija, "eran dos bellísimas personas, muy queridas en el pueblo y quizá de las más hospitalarias (más la madre que la hija). Porque si a alguien le faltaba un plato de comida, ahí estaba Ana para abrir las puertas de su casa". La tragedia ha calado tanto que desde el domingo no hay otro tema de conversación en las casas del lugar, en tiendas, bares, comercios e incluso en el Ayuntamiento. Precisamente ayer por la tarde, sobre las 17:45 horas, la Corporación municipal celebró un Pleno extraordinario para decretar dos días de luto oficial, la suspensión de todos los actos festivos con motivo del Día de Andalucía, así como que las banderas estén a media asta con crespón negro. El alcalde, Antonio Ortiz Oliva, presidió el acto y manifestó su tristeza, al igual que el resto de los concejales (PSOE y PP), por la "desgraciada muerte que ha afectado mucho a todos los vecinos, porque Ana era una persona muy querida y su hija también". Oliva avanzó a D.M que M. C. R. S., la detenida como presunta autora del homicidio de su madre, "era la limpiadora del centro de salud de Abla y también era una mujer muy querida por todos en el pueblo". "No sabemos las circunstancias que la llevaron a cometer el crimen, porque no había denuncias y nadie tenía constancia de que hubiera un mal ambiente entre ellas, sino todo lo contrario, porque se tenían la una a la otra", explicó el alcalde, quien además indicó que "fue la propia detenida quien confesó los hechos a su hijo (nieto de la víctima)". Aunque por el momento la Policía Judicial de la Guardia Civil no se ha pronunciado sobre cómo ocurrieron los hechos, varios vecinos de la agresora y de la víctima confirmaron a este periódico que "M. C. R. S. estranguló a su madre con el cinturón de una bata de estar por casa que llevaba puesta". Precisamente, el vecino de la vivienda que está justo al lado de la que fue escenario del crimen indicó que "una hora antes de que se supieran los hechos, yo mismo vi a la hija y a la madre arreglar las macetas que tienen en la calle, y el ambiente estaba de lo más normal, como si no fuera a ocurrir nada. Es más, ni siquiera escuchamos ruidos, ni gritos, ni pedir auxilio. Nos enteramos por el bullicio de la gente". El bullicio ayer se había convertido en un silencio sepulcral.