Cientos de inmigrantes votaron en roquetas de mar

Cientos de inmigrantes senegaleses se concentraron ayer a las puertas del colegio electoral de la Cámara Agraria de Roquetas para ejercer el derecho al voto en las polémicas elecciones presidenciales que celebró su país en la jornada dominical. H

ubo nervios y momentos de tensión en la larga fila que se formó debido a denuncias de fraude en el censo electoral para evitar la participación. Tanto el gobierno como la oposición se acusaron mutuamente de golpistas. Los 14 candidatos a la presidencia de Senegal cerraron la campaña electoral más violenta que se recuerda en la historia de este país, con al menos 8 muertos, desatada por la decisión del presidente Abdulaye Wade, de 85 años, de optar a un tercer mandato, contrario a la Constitución, según la oposición. El clima en Senegal era de gran tensión. La oposición y los grupos que integran el movimiento M23 seguían en pie de guerra, vigilados de cerca por la policía, que reprimió sin ambages las protestasLos senegaleses empezaron a emitir sus votos durante unas elecciones tensas que amenazan la reputación de Senegal como una de las más antiguas democracias en Africa. Esta nación, normalmente imperturbable, en la costa occidental de África, se ha visto sacudida por protestas tras la decisión de su líder de buscar un tercer mandato. Con esta decisión, el presidente Abdoulaye Wade, de 85 años de edad, está violando el límite de mandatos que él mismo introdujo en la Constitución. Wade argumenta que dicha restricción no se debe aplicar para él ya que fue elegido durante la vigencia de una constitución previa que no limitaba el número de períodos presidenciales. Durante días previos a la votación, el ex presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, medió entre el presidente y los 13 candidatos de la oposición en un esfuerzo de encontrar una solución. Su propuesta de que Wade debería permanecer dos años más, fue rechazada por la oposición. Tanto la ONU como la Unión Africana pidieron calma a la clase política senegalesa, pues se temía un nuevo estallido de violencia si los resultados daban vencedor a Wade en esta primera vuelta. La misión de observadores de la Unión Africana ha propuesto una solución para escapar al caos, que consistiría en limitar a dos años el nuevo mandato presidencial. Pero para la oposición, agrupada en el Movimiento M23, la única solución aceptable sería la convocatoria de nuevos comicios en un periodo de 6 a 9 meses, y sin la presencia de Wade. Una jornada electoral muy crispada, tras la campaña electoral más violenta que se recuerda en el país africano.