María José Galera “¿Por qué me crucificaron?”

Se ha decidido a posar para Interviú en parte por lo mucho que le animó a ello su hija de 15 años. LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin.-Con 42 años, 1′79 de estatura, tres partos y sin haberse operado, Mª José Galera no duda en decir que está divina, y la verdad es que razón no le falta. Lo que sorprende es que haya posado en la misma revista que se lo hizo pasar tan mal publicando que se había dedicado a la prostitución. Reconoce que se presentó a la primera edición del reality “por los 120.000 euros, no por la experiencia”. Trabajaba de camarera en una discoteca de Sevilla, y cree que la eligieron por extrovertida, porque daría bien en cámara y porque por su situación, verían que era fuerte y luchadora. De ese programa, sólo mantiene relación con Ania e Íñigo, aunque les tiene cariño a todos menos a Jorge Berrocal “es del único del que no quiero saber nada”. Asegura que la imagen de fría y calculadora que tiene la gente de ella no se corresponde con la realidad. Sigue sin entender porqué se publicó que se había dedicado a la prostitución, por qué salieron cosas de su pasado, sólo por participar en un concurso “si pudiese ir atrás, no volvería a entrar en Gran Hermano, porque me etiquetaron para toda la vida”. Se sintió traicionada por todo el mundo. “¿Por qué me crucificaron? Asumí que tuve que mantener relaciones con un señor a cambio de dinero, pero no he hecho daño a nadie, el daño me lo he hecho yo a mí misma”. Cada vez que iba a televisión me sacaban el tema hasta que dije ¡basta!. Hay señoras que son muy putas y putas que son muy señoras. Que no me juzguen más”. La portada le ha costado ser expulsada de catequista en Aznalcázar, Sevilla “hice el curso y preparo a un grupo de chicos todos los jueves, pero fue al cura a contárselo y me ha expulsado”. Mª José es actualmente vendedora de coches y relaciones públicas de discotecas, y también le gustaría seguir colaborando en Sálvame pero siempre que haya “buen rollo y respeto, y sin humillaciones, aunque estoy dolida con algunos compañeros, sin dar nombres, porque hace tres meses me detectaron un tumor en la escápula de 10 centímetros que llegaba hasta el pulmón y ni me han llamado para ver cómo estaba. El posoperatorio ha sido durísimo, pero ya estoy recuperada. Tengo mucha fuerza y éste va a ser mi año”. Esperamos que así sea.