martes, 21 de febrero de 2012

Resumen XVII Congreso Nacional PP

Rajoy: ‘La reforma laboral es justa, buena y necesaria para España’ LAEDICION.NET.-:/ Redacción Twitter @LaEdicin.-En un emotivo discurso dirigido a la sociedad española y no tanto al partido, Mariano Rajoy ha llamado a su formación y a todos los españoles “a un compromiso con España” que supondrá “sacrificios” y “renuncias” para todos. Unas medidas difíciles que espera que sean aceptadas por la mayoría. “No será agradable”, ha sentenciado, “pero los españoles están de acuerdo”. Entre las medidas “desagradables” que está tomando citó la reforma laboral, que hoy ha sacado a miles de personas a la calle. Una reforma que ha calificado como “justa, necesaria y buena para el país”. “Ésta es la reforma que estaban esperando más de cinco millones de parados”, ha sentenciado. “Si queremos que España crezca y cree empleo, hay que hacer esto que hemos hecho. Así lo creo, así lo siento y así se lo digo a todos los españoles”, ha asegurado entre aplausos. Según el presidente del Gobierno, esta reforma sitúa a España “al mismo nivel que los países más avanzados de la Unión Europea” porque “moderniza nuestra legislación y que, sobre todo, acaba con las injusticias y las discriminaciones que arrastraba nuestro mercado de trabajo”. El reelegido presidente del PP y del Gobierno, ha cerrado el 17 Congreso celebrado en Sevilla dibujando un panorama muy sombrío, aún lejos de la recuperación, que exigirá seguir tomando medidas duras y, de momento, sólo “para frenar la caída” y “el deterioro”, no todavía “para impulsar la recuperación”. “Yo no voy a engañar a nadie. Ésta es la realidad y tenemos que ser conscientes de ella si queremos actuar con eficacia”, ha recalcado. Por eso, el líder ‘popular’ ha trufado su discurso de innumerables alusiones a la “gravedad” o la “aridez”de la situación. Y ha advertido de que las medidas que tome “no tendrán efecto en dos tardes”, sino en el largo plazo, como ya ha hecho esta semana en el Congreso. Pero a pesar de la dureza del camino a emprender, el presidente cree que la mayoría aceptará esos “sacrificios”: “Aceptaremos los sacrificios. Soportaremos las renuncias. Aprovecharemos mejor nuestros recursos. Y no cejaremos hasta que llegue el día en que podamos descansar y sentirnos, ante el mundo entero, orgullosos de nuestro esfuerzo”. ‘Por los padres sin empleo y las madres solas con hijos’ Tras un congreso nacional de aclamación, en que ha configurado una dirección a la medida de su ‘número dos’, María Dolores de Cospedal, manteniendo el poder de Javier Arenas, Rajoy se ha dirigido a los españoles en un emotivo discurso que ha tratado de poner rostro humano a la crisis y los datos macroeconómicos. El rostro de “madres solas con hijos a su cargo” o el de “padres de familia que perdieron su empleo hace un año, o dos”. Todas las reformas, ha asegurado, se están haciendo y se harán pensando “en las personas, y especialmente en las que más se acercan al límite de resistencia”. Para ello, para remontar esta situación, “haremos cuanto sea preciso” sin vacilaciones y “sin perder un minuto”. En las pasadas siete semanas, ha detallado, su Gobierno ha puesto en marcha “más reformas que el PSOE en siete años”. Gracias a ello y en pocas semanas, ha dicho Rajoy, “se ha logrado que España aparezca como un país serio, responsable, que puede cumplir sus compromisos y que está dispuesto a enfrentar sus desafíos con determinación”. E igual que considera que ocurre ya en Europa, los españoles “también saben ya” que “hay solución a la crisis”, por lo que “arrimarán el hombro sin entorpecer la tarea” del Ejecutivo. Las pocas referencias que ha hecho al partido al inicio de su discurso han servido para destacar su “unidad” y “fortaleza”. “No hemos venido aquí a resolver querellas internas porque no las tenemos”, ha sentenciado, “tampoco hemos venido a preguntarnos por nuestra razón de ser como partido porque la hayamos extraviado; ni a improvisar algunas ideas de recambio porque se nos hayan gastado las anteriores”. “A eso vinieron aquí otros a Sevilla”, ha dicho en referencia al PSOE. El PP sale de Sevilla con una unidad inédita en torno al líder en los últimos ocho años, afianzada por las últimas e históricas victorias electorales. Cospedal: ‘De este Gobierno se fían los inversores’ Antes, la recién revalidada secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha comprometido a su partido con las reformas del Gobierno, y las ha avalado de manera explícita, pese a que, según ha admitido, “somos muy conscientes de los esfuerzos que se piden a la sociedad española”. “Hemos recibido un mandato reformista”, ha asegurado Cospedal, en línea con lo afirmado la víspera por José María Aznar, en referencia al apoyo de la mayoria absoluta recibido en las urnas. La ‘número dos’ de Rajoy en el partido ha dado por hecho que “tenemos el mejor gobierno, del que se fían los inversores internos e internacionales, y que ha hecho en dos meses lo que los socialistas no hicieron en ocho años”. Sus primeras palabras han ido dedicadas a Andalucía, en clave electoral, para proclamar que “vamos a ganar”. Y lo ha hecho, no sin enmarcar la esperada victoria, en “ese aire de cambio que arrancó en Castilla-La Mancha y en otras comunidades autónomas”. La ganadora del congreso se ha empleado así, en ponderar los valores del candidato, Javier Arenas, superviviente como su contrapeso interno en la nueva cúpula del partido: “la persona que va a traer un futuro y reformas de prosperidad para Andalucía” La cúpula del PP lanza en Sevilla la precampaña andaluza Mariano Rajoy ha dicho que el XVII congreso del PP, que se ha celebrado en Sevilla, ha sido el de Manuel Fraga, el presidente fundador, pero el gran protagonista ha sido Javier Arenas. Los populares han aprovechado un cónclave en el que nada estaba en juego para lanzar su candidatura a la Junta andaluza, una institución que se le ha resistido tres veces y que, según las encuestas, en esta ocasión está al alcance de la mano. Y se ha escenificado en la clausura del cónclave, cuando tanto la intervención de Arenas como la de Dolores de Cospedal o, el propio Rajoy, han pedido expresamente el voto: “Andalucía necesita un cambio político después de toda la vida de Gobierno socialista”, ha defendido el presidente. Ni siquiera ha ensombrecido este propósito –la glorificación electoral de Arenas al unísono por los oradores—que Dolores de Cospedal haya quedado como la gran ganadora del congreso, al conseguir que no exista la figura del coordinador como pretendían los barones. Arenas ha mantenido su puesto en la vicesecretaría de Política Territorial (el único freno internos a la secretaria general) y en las escenas finales de la clausura todos han sidos prolijos en elogios y lisonjas. Hasta lo empalagoso. Empezando por la propia Cospedal, que ha querido hacer ver, merced a un aluvión de piropos, su apoyo sin condiciones a la candidatura de Arenas, una empresa de la que, por cierto, nadie ha dudado que culminará en victoria el próximo 25 de marzo. Es la cuarta vez que intenta alcanzar la presidencia de la Junta. Las expectativas son enormes con un PSOE hundido por la crisis, el abultado paro andaluz (1.200.000 personas) y el escándalo de los ERE. Aunque el dirigente andaluz ha estado hasta hace muy poco jugando a la baza de volver a la política nacional, como hizo en 1996 cuando perdió frente a Manuel Chaves contra pronóstico, ahora no hay vuelta atrás. Si se queda a las puertas de la mayoría absoluta, y PSOE e IU forman un Gobierno de coalición, el margen de maniobra es escaso. Arenas lo sabe. Está convencido de que va a ganar, pero siempre queda la duda y el vértigo. En el XVII congreso del PP sobre todo lo que ha transmitido a los suyos es que ir de favoritos no significar haber llegado a la meta. Que no va a ser un paseo y no pueden relejarse en el último momento, aún más con una multitud en la calle tronando por la reforma laboral y el negro futuro que ha pintado esta misma mañana el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Arenas trata de suavizar, de matizar, y repite como un mantra que el diálogo social no está en absoluto muerto. El PP nacional se ha comprometido con su causa. Desde el mismo Rajoy –que ha dicho que si le llaman los andaluces, nunca tendrán que hacerlo dos veces—hasta el último militante. El congreso ha sido su lanzamiento electoral y así se ha concebido. Si Arenas gana en Andalucía, el poder del partido será casi absoluto. Javier Arenas llama a la regeneración en Andalucía frente a la corrupción y al sectarismo El XVII congreso del PP, además que una rampa de lanzamiento para Javier Arenas, ha supuesto un plus de presión para el aspirante a presidente de la Junta. Desde las palabras de Rajoy advirtiendo de la “responsabilidad” que Arenas tiene de conseguir el poder en Andalucía para realizar el cambio que, a su juicio, requiere esta comunidad, hasta la esperanza general del partido, expuesta en las alusiones de todos los intervinientes. Arenas se ha convertido en el portador de una pesada carga: la de cerrar el círculo de poder de los populares en la geografía nacional, con la excepción de un pequeño número de enclaves. Con frases llenas de matices. Arenas agradeció a Rajoy su interés por Andalucía, y elogió el resultado de su reelección como presidente del partido ”por la cuenta que me trae”, se refirió a Aznar asegurando que “para todos nosotros siempre vas a despertar mucho respeto mucha admiración y mucha gratitud”, elogíó a María Dolores de Cospedal, y recordó con cariño a Ana Mato, persona de su confianza, que ha perdido presencia en la estructura del partido. Uno de los partidos más importantes de Europa Arenas empezó en clave de partido y puso el énfasis en lo que hoy supone el PP en el concierto nacional, con “el depósito de confianza más importante que ninguna fuerza política ha tenido en 30 años. Entre todos hemos construido uno de los partidos más importantes de Europa”, y significando la importancia del PP de Andalucía dentro de la organización nacional. “Querido Mariano”, dijo Arenas, dirigiéndose al presidente del partido y del Gobierno, “los tiempos son difíciles pero te quiero agradecer que nunca se hizo más en menos tiempo. En dos meses se ha acabado la mentira de los brotes verdes, de los presupuestos falsos, del déficit” y se ha impuesto “la verdad, la austeridad y la reforma”. Y esta situación ha tenido su proyección en Andalucía, según el candidato del PP a la Junta, porque “las personas mayores han visto subir sus pensiones, las pymes saben que hemos reformado el sistema financiero pensando en sus créditos; las familias saben que los gobiernos populares no gastan más de que lo ingresan, y los jóvenes andaluces sin empleo saben que no miramos para otro lado” Cuidado con el partido cuando se está en el Gobierno En la misma línea en que se han expresado en los últimos meses tanto Rajoy como Aznar, Javier Arenas advirtió sobre la necesidad de no olvidar la importancia del parido como organización cuando se está en el Gobierno. “La fuerza del partido es la que dota de energía a la política de cambio; os pido que no abandonemos el partido”, que es donde, según Arenas, se encuentran “las convicciones y los principios”. Abundando en ello, el presidente del PP andaluz advirtió de que “el partido es el punto de encuentro con los ciudadanos, del diálogo con la gente, ha sido la base de nuestro éxito y eso no puede quedar interrumpido cuando somos Gobierno. El poder –aseguró- no nos puede cambiar como ha cambiado a otros; cuando se gana, el partido, y cuando se pierde, también el partido, siempre el partido” El dueño de Andalucía Entrando de lleno en el plano andaluz y a las puertas de unas elecciones autonómicas en las que el PP se la juega en esta comunidad, Javier Arenas advirtió de que en esta cita “hay que elegir, a su juicio, entre “seguir con los abusos o tener un Gobierno ejemplar; nos jugamos el pasado o el futuro, y nosotros queremos gobernar para ganarle a la crisis y al paro y para que la sociedad andaluza tenga un solo dueño: todos los andaluces somos dueños de Andalucía”, en referencia al sectarismo y apropiación de la identidad que le imputa al PSOE. Insistiendo en la identificación del PP andaluz con una nueva época en la historia de la comunidad autónoma, Arenas aseguró que “el cambio es rebelarse contra la desigualdad de oportunidades, el cambio es una gran reforma estructural al favor del empleo y a favor de la libertad, porque Andalucía tiene derecho al futuro” . Y para conseguirlo, Arenas se refirió a tres objetivos básicos en su futura acción de gobierno, si gana las elecciones el próximo 25 de marzo. “Vamos a hacer reformas profundas contra el paro y la crisis, por la regeneración democrática, y por un cambio de mentalidad que sitúe a los andaluces como dueños exclusivos de nuestro destino” Las tijeras para la estructura de la Junta Por lo que se refiere a la reforma de la Administración, Arenas advirtió de que ésta se “mide por su eficacia y no por su volumen”, y en este sentido anunció que suprimirá consejerías, y la mitad de cargos públicos y delegaciones provinciales de la Junta, y abundó en este criterio anunciando que “todos los directores generales van a ser funcionarios, los secretarios generales técnicos, también; vamos entregar la Administración diaria de la Junta a los funcionarios porque creemos en su profesionalidad”. La reforma educativa, el apoyo a la mujer o una ordenación del territorio que compatibilice todas las preservaciones, incluida “la de la especie humana”, además de la defensa de una industria que ha perdido la mitad de su presencia en el PÏB en las últimas décadas, fueron otros de los asuntos con los que Arenas quiso patentizar su idea del cambio en Andalucía, para terminar haciendo una llamada a la regeneración. Rajoy, a los sindicatos: “España dejará atrás a los que pongan obstáculos” Rajoy, ha reiterado hoy que no va a engañar a nadie y ha advertido de que la crisis económica no ha tocado fondo: “los problemas son extremadamente graves, no se van a resolver en dos tardes y las medidas no serán agradables”. En su discurso de clausura del XVIII Congreso del PP, Rajoy ha garantizado que su Gobierno hará lo que sea preciso con justicia, pero también “sin vacilaciones y sin perder un minuto”. Ahora, según sus palabras, se está dedicando a “lo mas urgente y lo más desagradable: poner barreras a la destrucción”, porque para reiniciar el ascenso hay que frenar la caída. “¡Ojalá nuestra situación económica hubiera tocado fondo! No es así”, ha lamentado. Ante este panorama, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que “exige más sacrificios frenar el deterioro que construir” y ha insistido en que la tarea no será fácil y no lo será en bastante tiempo. Rajoy, quien ha rechazado que critiquen la ineficacia de las medidas del Gobierno quienes han puesto a España en la actual situación, se ha comprometido a trabajar en tres frentes: frenar la caída, iniciar la recuperación y preparar el futuro del país. El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy trasladó este domingo por la mañana a la nueva cúpula del Partido Popular que el Partido Socialista no va a facilitar las cosas al PP, pese a la que la situación económica por la que atraviesa España es “muy difícil”, según han informado a Europa Press fuentes ‘populares’. Pero Mariano Rajoy se ha mostrado hoy convencido de que los españoles saben ya que hay solución a la crisis y de que arrimarán el hombro sin “entorpecer la tarea” de un Ejecutivo en el que “han puesto la esperanza” de traer de nuevo el bienestar. Ha destacado, además, que los españoles apartarán de este caminos a quienes “pongan obstáculos”, en clara referencia a la actitud de los sindicatos y los partidos de la izquierda de crear una oleada de conflictividad social en la calle para intentar recuperar la representatividad que las urnas les han quitado. A lo largo de la intervención de clausura del congreso que los populares han celebrado este fin de semana en Sevilla, Rajoy ha efectuado numerosas referencias a la “gravedad” y “aridez” de la coyuntura actual y a que las reformas emprendidas traerán efectos previsiblemente en “bastante tiempo”, nunca “en dos tardes”. Sin embargo, para el presidente, los españoles han confiado ampliamente en su partido para llevar las riendas del país y dejar atrás esta “pesadilla” y este “desierto”, y por ello, “no van a sacrificar esta oportunidad entorpeciendo la tarea del Gobierno en el que han puesto su esperanza”. En su opinión, el Ejecutivo “está cumpliendo su deber en beneficio de todos”, por lo que “de su éxito depende el bienestar” de los ciudadanos. Así que Rajoy se ha preguntado: “¿Qué sentido tendría que la sociedad se ponga zancadillas a sí misma?”. Ha incidido en esta idea al manifestar que los ciudadanos, en su mayoría, son conscientes de que casi exclusivamente ellos, y el Gobierno, pueden “cerrar los obstáculos que cierran” una senda que, no obstante, el líder del PP cree que va bien encaminada. Las primeras medidas y las reformas que en siete semanas ha emprendido su equipo, “más que el anterior equipo en siete años”, ha recalcado, han conseguido al menos despertar en la sociedad que España ya va por el camino adecuado. “Ha cambiado la actitud de la gente; no es que vean ahora la salida, pero ahora creen que existe una salida, ahora creen que podemos alcanzarla”, ha añadido Rajoy a la vez que ha recalcado que, mientras dure el trayecto, habrá que asumir sacrificios y aceptar medidas no necesariamente “agradables”. Este cambio -”un paso de gigante”, ha dicho- se ha operado en la gente, ha continuado el presidente, porque sabe que ahora hay un Gobierno dispuesto a salir de la crisis y que no dudará en su compromiso por el esfuerzo. No habrá resignación en los ciudadanos, según sus palabras, como tampoco habrá “discursos encendidos o palabras grandilocuentes” del Gobierno, ni siquiera llamadas a la esperanza o a “brotes verdes” -”soy ya muy mayor como para caer en eso”, ha afirmado-, sino, y siempre, la verdad, sentido común y perseverancia. ” No basta con la esperanza, debemos ofrecer convicción: el remedio existe y está en nuestras manos”, ha sentenciado el líder del Partido Popular. Para Rajoy, no sólo se ha obrado un cambio en la percepción de los españoles; también en la de los países del entorno, que ven ahora a España como “un país serio y responsable que puede cumplir sus compromisos”. El presidente no ha omitido alusiones a la oposición, a los que, sin mencionarlos por sus siglas o sus nombres, “intenta desarbolar esta voluntad de recuperación”. “Estamos en la buena dirección, y cuanto más oscuridad se vea hoy, más destacará la luz cuando se vislumbre la salida. España entera arrimará el hombro y dejará atrás a quienes pongan obstáculos en el camino”, ha concluido.

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