viernes, 3 de febrero de 2012
Spanair quería modificar su nombre por el de Barcelona Airways
• Fue la principal aportación de su consultora Europraxis (INDRA), para quien sigue trabajando Josep Pujol.
• En la mañana del lunes, la aerolínea presentaba concurso de acreedores, tres días después de suspender su actividad.
• CIU presiona a Fomento: no aceptará una sanción. Y lo malo es que la compañía estaba vacía de activos.
• Vueling (Iberia), la que más se aprovecha del desastre, con subidón en bolsa.
• Los pilotos del SEPLA-Iberia no renunciaron a la huelga a pesar del caso aéreo.
Spanair, la línea de la Generalitat catalana, tenía un proyecto ‘estratégico’: cambiar su nombre de raíz hispánica por el de Barcelona Airways. Una vez quebrada no le dio tiempo, pero esa fue la principal aportación de su consultora más querida. Europraxis, del Grupo INDRA, esa empresa de la que el presidente de INDRA, Javier Monzón, quiere librarse sin éxito.
Europraxis tiene muchos contratos en Cataluña, que no en vano su ex socio, Josep Pujol, sigue trabajando para ella. Con Spanair, al parecer, no tuvo mucho éxito.
Y mientras, continúa el caos. El lunes por la mañana, tres días después de suspender actividades, como quien dice, de forma unilateral, la compañía decidió presentar concurso voluntario de acreedores. Es decir, entrar en suspensión de pagos tras dejar sin trabajo a 2.000 trabajadores (más otros tantos empleos indirectos) y a 22.000 pasajeros en tierra.
Curioso: ni la décima parte de los clientes afectados han presentado reclamación: han preferido buscarse la vida por su cuenta.
Tarde, y probablemente sin efecto el concurso, dado que es una compañía con escasísimos activos.
Mientas tanto, sus rivales se aprovechan de la desgracia. Sobre todo Vueling (grupo IBERIA), quien se dispone a cubrir rutas que antes cubría Spanair y a toda velocidad: hay que aprovechar los vacíos que deja el competidor quebrado.
Y por cierto, aunque la primera compañía que se ofreció a ayudar en el caso de Spanair fue Iberia, los pilotos del SEPLA han mantenido la huelga prevista para el lunes 30, lo que ha supuesto la supresión de más de 90 vuelos.
Y algo más: la Generalitat es la propietaria de Spanair. Aunque la ministra de Fomento, Ana Pastor, insistió en obviar a CIU, actual Gobierno catalán, y referirse al Tripartito que, en efecto, fue el creador del ensueño nacionalista catalán de Spanair, lo cierto es que CIU no está dispuesto a dejarse sancionar por el Ministerio de Fomento. Otro ‘problema’ para el PP que pretende contar con el apoyo nacionalista en el Congreso.
Miriam Prat
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