LAEDICION.NET.-:/ Redacción El Supremo reconoce el "derecho a
urbanizar" de los propietarios de terrenos que llevan 15 años luchando por
construir 150 viviendas y un hotel Luz al final del túnel. Después de casi
treinta años de espera, de una lucha permanente por sacar adelante un proyecto
urbanístico legal, la quincena de propietarios de terrenos en La Fabriquilla
van a rentabilizar una inversión que ya calificaban de "ruinosa". El
Tribunal Supremo ha reconocido el "derecho a urbanizar" de las 15
hectáreas de terrenos situados en La Fabriquilla, junto a Las Salinas en pleno
parque natural de Cabo de Gata-Níjar, adquirido hace 15 años. La lenta justicia
les autoriza la puesta en marcha del proyecto, que viene frenando la Junta de
Andalucía, que contempla la construcción de 150 viviendas y un hotel de 40
habitaciones. La intención iniciales era levantar alrededor de 300 casas, pero
se tuvieron que recortar por los cambios en el planeamiento de Níjar y las
normas ambientales autonómicas en las que aparece como suelo clasificado de
"sujeto a protección y regulación especial por su diversidad biológica y
paisajística".
En ejecución de una sentencia del Supremo, dictada en 1997, se obligaba a catalogar los terrenos como "aptos para urbanizar". En virtud de esta clasificación, los propietarios promovieron un Plan Parcial para urbanizar las 15,1 hectáreas que, si bien fue aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento de Níjar, luego fue denegado a petición de la administración autonómica.
La sentencia del Alto Tribunal deriva precisamente de un recurso de casación interpuesto por los propietarios contra un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que daba la razón al consistorio nijareño, que en junio de 2008 rechazó la aprobación definitiva después de que la Consejería de Medio Ambiente informase desfavorablemente al gozar La Fabriquilla de grado de protección. En el citado auto, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía indicó que no procedía anular el acuerdo por el que se denegó dar luz verde al Plan Parcial y señaló que el derecho a urbanizar de los promotores reconocido por el Supremo en 1997 ya se ejecutó cuando se incluyó en suelo como "apto para urbanizar" en el planeamiento municipal elaborado en 1999.
El Alto Tribunal, sin embargo, no comparte esta tesis y subraya que la plena ejecución "no termina con la mentada clasificación, sino con la posibilidad real y efectiva de urbanizar el citado suelo" y que el fallo de 1997 "resulta estéril" si la administración impide "el desarrollo urbanístico". Añade, en esta línea, que el Tribunal Andaluz se contradice porque reconoce que la administración "ha persistido en su actitud de contradecir los derechos de la ejecutante ya adquiridos por sentencia firme", pero da prevalencia a la aplicación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata, que considera La Fabriquilla un espacio protegido.
A la vista de estos antecedentes y de lo que califica como una "actitud obstruccionista del Ayuntamiento de Níjar para hacer perder efectividad a los derechos de los propietarios", el Supremo estima el recurso de casación al considerar que se ha producido indefensión de los demandantes y ordena retrotraer las actuaciones para que sustancia el incidente promovido por los recurrentes y convoque al consistorio para que pueda alegar lo que a su derecho convenga. De hecho, el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, ha asegurado que en cuanto reciba la sentencia autorizará la puesta en marcha de los proyectos urbanísticos que van a generar empleo y riqueza en el municipio.
Desde el consistorio se intentó, ante la negativa de la Consejería de Medio Ambiente a construir en La Fabriquilla, incluir las casas y el hotel en un proyecto mayor, el previsto para El Nazareno, donde hay un proyecto de mil viviendas pendiente de la autorización de la administración autonómica. Otro proyecto en Las Marinas de Aguamarga y un hotel en el Campillo de Gata esperan decisión judicial.
En ejecución de una sentencia del Supremo, dictada en 1997, se obligaba a catalogar los terrenos como "aptos para urbanizar". En virtud de esta clasificación, los propietarios promovieron un Plan Parcial para urbanizar las 15,1 hectáreas que, si bien fue aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento de Níjar, luego fue denegado a petición de la administración autonómica.
La sentencia del Alto Tribunal deriva precisamente de un recurso de casación interpuesto por los propietarios contra un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que daba la razón al consistorio nijareño, que en junio de 2008 rechazó la aprobación definitiva después de que la Consejería de Medio Ambiente informase desfavorablemente al gozar La Fabriquilla de grado de protección. En el citado auto, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía indicó que no procedía anular el acuerdo por el que se denegó dar luz verde al Plan Parcial y señaló que el derecho a urbanizar de los promotores reconocido por el Supremo en 1997 ya se ejecutó cuando se incluyó en suelo como "apto para urbanizar" en el planeamiento municipal elaborado en 1999.
El Alto Tribunal, sin embargo, no comparte esta tesis y subraya que la plena ejecución "no termina con la mentada clasificación, sino con la posibilidad real y efectiva de urbanizar el citado suelo" y que el fallo de 1997 "resulta estéril" si la administración impide "el desarrollo urbanístico". Añade, en esta línea, que el Tribunal Andaluz se contradice porque reconoce que la administración "ha persistido en su actitud de contradecir los derechos de la ejecutante ya adquiridos por sentencia firme", pero da prevalencia a la aplicación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Cabo de Gata, que considera La Fabriquilla un espacio protegido.
A la vista de estos antecedentes y de lo que califica como una "actitud obstruccionista del Ayuntamiento de Níjar para hacer perder efectividad a los derechos de los propietarios", el Supremo estima el recurso de casación al considerar que se ha producido indefensión de los demandantes y ordena retrotraer las actuaciones para que sustancia el incidente promovido por los recurrentes y convoque al consistorio para que pueda alegar lo que a su derecho convenga. De hecho, el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, ha asegurado que en cuanto reciba la sentencia autorizará la puesta en marcha de los proyectos urbanísticos que van a generar empleo y riqueza en el municipio.
Desde el consistorio se intentó, ante la negativa de la Consejería de Medio Ambiente a construir en La Fabriquilla, incluir las casas y el hotel en un proyecto mayor, el previsto para El Nazareno, donde hay un proyecto de mil viviendas pendiente de la autorización de la administración autonómica. Otro proyecto en Las Marinas de Aguamarga y un hotel en el Campillo de Gata esperan decisión judicial.
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