LAEDICION.NET.-:/ Redacción.-Está imputado por un delito de lesiones
y contra la seguridad vial. Chocó contra la hermana del autor de los disparos Agentes
de la Guardia Civil han detenido a uno de los hijos de la familia asesinada
hace dos años en la pedanía cuevana de Palomares por un presunto delito contra
la seguridad vial y otro de lesiones. Como ya adelantó el sábado ESTE
DIGITAL en exclusiva, el ahora arrestado colisionó contra el vehículo que
conducía la hermana del autor del triple crimen, en la carretera que une
Palomares con el municipio de Garrucha. Los hechos ocurrieron sobre las 13:30
horas, cuando la víctima se encontraba realizando su trabajo como repartidora
de cartas de Correos.
Tras la colisión, la mujer salió corriendo del lugar sin pararse a hablar con los ocupantes del otro vehículo implicado en el accidente. Lo hizo al percatarse de quiénes eran y para pedir ayuda lo antes posible. Mientras tanto, los otros huyeron del lugar a pie.
La Guardia Civil inició un dispositivo de localización y los individuos, tres que viajaban en el turismo, fueron identificados a las pocas horas. El conductor fue detenido acusado de un presunto delito contra la seguridad vial y otro de lesiones.
Caber destacar que desde que ocurrió el crimen, en el mes de julio de 2011, no constan ninguna denuncia por parte de ambas familias ni ante la Policía Local ni en el cuartel de la Guardia Civil, tal y como han confirmado a este periódico fuentes oficiales. Además, tampoco se tiene constancia de que se hayan producido amenazas, ni siquiera algún altercado o enfrentamiento verbal, según fuentes municipales.
El autor de las tres muertes, quien se entregó tras disparar con una escopeta de caza contra el matrimonio formado por J. S. T. y F. C. S. F., de 46 y 42 años, y su hijo de 25 años C. S. S., permanece interno en la prisión provincial El Acebuche después de que el juez ordenase prisión incondicional para el homicida.
Al parecer, una paliza en una gasolinera de Palomares llevó al autor del crimen a disparar contra la familia, de etnia gitana, que además eran vecinos de la misma pedanía. El juicio está aún pendiente de señalamiento.
Tras la colisión, la mujer salió corriendo del lugar sin pararse a hablar con los ocupantes del otro vehículo implicado en el accidente. Lo hizo al percatarse de quiénes eran y para pedir ayuda lo antes posible. Mientras tanto, los otros huyeron del lugar a pie.
La Guardia Civil inició un dispositivo de localización y los individuos, tres que viajaban en el turismo, fueron identificados a las pocas horas. El conductor fue detenido acusado de un presunto delito contra la seguridad vial y otro de lesiones.
Caber destacar que desde que ocurrió el crimen, en el mes de julio de 2011, no constan ninguna denuncia por parte de ambas familias ni ante la Policía Local ni en el cuartel de la Guardia Civil, tal y como han confirmado a este periódico fuentes oficiales. Además, tampoco se tiene constancia de que se hayan producido amenazas, ni siquiera algún altercado o enfrentamiento verbal, según fuentes municipales.
El autor de las tres muertes, quien se entregó tras disparar con una escopeta de caza contra el matrimonio formado por J. S. T. y F. C. S. F., de 46 y 42 años, y su hijo de 25 años C. S. S., permanece interno en la prisión provincial El Acebuche después de que el juez ordenase prisión incondicional para el homicida.
Al parecer, una paliza en una gasolinera de Palomares llevó al autor del crimen a disparar contra la familia, de etnia gitana, que además eran vecinos de la misma pedanía. El juicio está aún pendiente de señalamiento.
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