Los expertos
aseguran que la soja previene enfermedades cardiovasculares, reduce el
colesterol, contribuye a metabolizar las grasas y combate el envejecimiento
prematuro. Además, contiene más proteínas que la carne.
LAEDICION.NET.--La Sociedad Española de Estudios
de la Obesidad (SEEO) asegura que no estamos concienciados del abuso de las
grasas animales y la escasez de las proteínas vegetales que consumimos
diariamente. Este hábito alimenticio, a largo plazo, puede pasar factura a
nuestra salud. Conseguir una alimentación saludable supone, necesariamente, alcanzar
el equilibrio perfecto en la ingesta de ambas proteínas. Pero ¿cómo se
consigue? La soja puede ser la solución por su gran valor proteico.
Actualmente, un
tercio de la población mundial, sobre todo los orientales, utilizan esta
legumbre como su fuente principal de proteínas. Y es que, aunque pueda
sorprender, 60 gramos de soja contienen las mismas proteínas que 100 gramos de
carne.
La Sociedad
Española de Estudios de la Obesidad (SEEO) asegura que no estamos concienciados
del abuso de las grasas animales y la escasez de las proteínas vegetales que
consumimos diariamente. Este hábito alimenticio, a largo plazo, puede pasar
factura a nuestra salud. Conseguir una alimentación saludable supone,
necesariamente, alcanzar el equilibrio perfecto en la ingesta de ambas
proteínas. Pero ¿cómo se consigue? La soja puede ser la solución por su gran
valor proteico.
Actualmente, un
tercio de la población mundial, sobre todo los orientales, utilizan esta
legumbre como su fuente principal de proteínas. Y es que, aunque pueda
sorprender, 60 gramos de soja contienen las mismas proteínas que 100 gramos de
carne.
La Sociedad Española de Estudios de la Obesidad (SEEO) asegura que no estamos concienciados del abuso de las grasas animales y la escasez de las proteínas vegetales que consumimos diariamente. Este hábito alimenticio, a largo plazo, puede pasar factura a nuestra salud. Conseguir una alimentación saludable supone, necesariamente, alcanzar el equilibrio perfecto en la ingesta de ambas proteínas. Pero ¿cómo se consigue? La soja puede ser la solución por su gran valor proteico.
Actualmente, un
tercio de la población mundial, sobre todo los orientales, utilizan esta
legumbre como su fuente principal de proteínas. Y es que, aunque pueda
sorprender, 60 gramos de soja contienen las mismas proteínas que 100 gramos de
carne.
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