A final de septiembre o en octubre se terminará la segunda fase de las obras de modernización de la red de riegos que beneficiará a 1.300 agricultores
A finales de este mes o a primeros de octubre está previsto que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la sociedad estatal Seiasa, termine las obras de la segunda fase de modernización de regadíos de la Comunidad de Usuarios de Níjar y Rambla Morales, según ha confirmado a IDEAL el presidente de dicha Comunidad, Antonio López Úbeda.
Sin embargo, antes incluso de que se concluyan los trabajos, un buen número de regantes de Níjar, Almería, Sorbas y Lucainena de las Torres, de forma individual, ya están recibiendo agua desde la desalinizadora de Carboneras.
Según López Úbeda, con los nuevos usuarios que se están enganchando a la red de la segunda fase, ya son unas 3.500 hectáreas las que se riegan con agua de Carboneras, casi el 50% de la superficie que está previsto que se riegue con agua desalada.
Con los nuevos usuarios, la Comunidad de Usuarios ya está consumiendo unos 6 hectómetros cúbicos de agua desalada, el 22% de los 27 hectómetros cúbicos que ha reservado en la planta desalinizadora. Con los 27 hectómetros reservados se pueden atender las necesidades de riego de unas 7.700 hectáreas, si bien hay peticiones de agua para el riego de otras 600 hectáreas, que se encuentran en reserva y que podrían engancharse también a la red, bien si sobra agua, bien si la Comunidad adquiere más volumen en la planta de Carboneras.
Aunque en un principio se estimó que con las obras de las dos fases se atenderían las necesidades de los regantes de la comunidad, antes de terminar la obras de la segunda fase se vio la conveniencia de acometer una tercera, que permitirá llevar llevar el agua desalada a unas 2.000 hectáreas de regadío más. Esta tercera fase se, reclamada por la Comunidad de Regantes, la incluyó en sus planes el entonces Ministerio de Agricultura dentro la ampliación de actuaciones del Plan Nacional de Regadíos, en un Real Decreto aprobado en diciembre de 2007.
Según el plan, la tercera fase de obras supondrá una inversión de unos 5 millones de euros y permitirá un ahorro de agua de 4,4 hectómetros cúbicos al año.
El presidente de la Comunidad de Regantes espera que las obras se puedan iniciar a primeros del próximo año, aunque todavía falta la exposición pública del proyecto y la contratación de las obras.
Ahorro de agua
Una vez que se termine la tercera fase del proyecto de modernización de regadíos del Campo de Níjar, los regantes dejarán de extraer agua de los acuíferos, que desde hace tiempo están salinizados por la gran presión que soportan.
Pero además de este cambio de fuente de suministro, se estima que la agricultura intensiva de esta zona ahorrará más de 20 hectómetros cúbicos de agua al año. Y es que, como apunta el presidente de la Junta Central de usuarios, con la nueva red de regadíos y el sistema de control, no se perderá prácticamente ni una gota del agua (no más del 2%), cuando en la actualidad, por filtración y evaporación se pierde entre el 15 y el 20% del volumen que se consume.
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