miércoles, 31 de diciembre de 2008

El nuevo Salón de Plenos se queda pequeño para periodistas y público

El Ayuntamiento solventa el problema eliminando la entrada de las cámaras de televisión • Las emisoras pondrán obtener las imágenes de una única señal oficial que ofrecerá el Consistorio
O entran las cámaras de televisión o sale el público y los periodistas. Es la disyuntiva a la que se enfrenta el Ayuntamiento de Almería después de comprobar ayer el resultado final del nuevo Salón de Plenos, concluido ya por la Junta de Andalucía, cuya capacidad es insuficiente.

La cuestión del polémico artesonado y los colores de las tablas elegidos por el arquitecto sevillano José Ramón Sierra Delgado quedaron ayer relegadas a un segundo plano. La cuestión principal sobre la que meditaron los responsables municipales fue la distribución hecha de los 400 metros cuadrados del nuevo Plenario, que hace imposible albergar con comodidad público y periodistas junto a las cámaras de televisión sin invadir el espacio reservado por los ediles de la Corporación.

Tras una visita en la que el delegado de Vivienda y Ordenación del Territorio, Luis Caparrós, acompañó al alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, y al concejal de Urbanismo, Juan Megino, para mostrarles el resultado de las obras de la primera fase, los comentarios fueron diversos. "Nos tendremos que apañar con eso" fue el de Megino, tras explicar que en los Plenos de puro trámite, a los que apenas suelen acudir ciudadanos, no habría problemas, aunque "sí se ha quedado pequeño" para los grandes debates.

La solución adoptada, según comunicó el alcalde, consiste en que implantar lo que técnicamente se denomina una señal pul, que distribuirá las imágenes oficiales a las cadenas de televisión, evitando así el despliegue de trípodes a la entrada del Salón.

Aparte de las opiniones que de este espacio tiene el equipo de Gobierno -el alcalde y Megino se limitaron a definirlo como "moderno y ya está"-, tanto el representante de la Junta como los del Ayuntamiento mostraron su satisfacción por la conclusión de esta primera fase, pendiente de remates, después de cuatro años de obras "muy complicadas y con grandes quebraderos de cabeza", y dos millones de sobrecoste que han elevado la inversión a seis millones de euros.

Los funcionarios retornarán a la Plaza Vieja en "dos o tres meses", deseó el edil de Urbanismo, y tendrán que convivir con la segunda fase de la rehabilitación de la Casa Consistorial que, según Caparrós, comenzará "este 2009", una vez que se concluya en el primer trimestre el proyecto de ejecución.

No hay comentarios: