Un año más, el turrón no tendrá almendra de Almería y, mientras el ganadero se arruina, el consumidor paga el cordero a precio de oro
LAEDICION.NET.-Llega la Navidad y, con ella, las grandes cenas y comidas, con familiares o con amigos pero, en casi todas ellas, hay un denominador común: alimentos como el turrón, el cordero, el cabrito e incluso el tomate Raf son algunos de los productos más consumidos estos días. Unos alimentos que, si bien es cierto que el consumidor pagará, en muchos casos, a precio de oro, también lo es que sus productores, por norma general, no están haciendo su 'agosto' en estas fechas. Sin ir más lejos, este año, como ya ocurriera el pasado o el anterior, «los turrones no van a tener almendra de Almería». Así de contundente se mostró Francisca Iglesias, secretaria general de UPA-Almería, quien lamentó que esto es así porque, entre otras cosas, «este año, la almendra no se ha vendido».
Según explicó, hace aproximadamente un mes fue cuando los productores de este fruto seco comenzaron a hacer sus previsiones de venta para esta Navidad, pero lo que no sabían era que, un año más, tendrían que acumular sus frutos secos porque nadie los iba a comprar. Así las cosas, la secretaria general de UPA-Almería criticó que «estamos desaprovechando un sector». Y es que la situación actual de los productores de almendra hace que la suya sea una actividad «que no es productiva y, ni mucho menos, rentable».
Pero, mientras esto ocurre, el consumidor sigue encontrando en los lineales de sus supermercados turrón, un producto que, en estos momentos, no falta en ningún hogar, pero que, si se fija bien, puede que no sea el alimento esperado. «La mayoría de las marcas blancas que cualquiera puede encontrar en el 'súper' no dicen el origen del producto», afirma Iglesias, que indica, además, que «esto es así porque la almendra no es española».
Los grandes márgenes
Por otro lado, los productos ganaderos son otras de las grandes 'estrellas' en estas fechas. Cabritos o corderos se convierten en manjares y, de hecho, se pagan como tales, al menos así lo hace el consumidor. Francisca Iglesias comentó que, a estas alturas del año, «la campaña del cabrito va mal tirando a muy mal». Y es que los precios a los que los ganaderos venden sus animales se sitúa en torno a los 20 euros, un precio que, ni mucho menos, es el que luego encuentra el consumidor en el supermercado. En el caso del cordero, al menos de momento, la situación es algo mejor, aunque tampoco se pueden 'echar las campanas al vuelo'.
En este sentido, la secretaria general de UPA-Almería afirmó que «el cordero se ha recuperado, sobre todo, en el mes de noviembre». Según explicó, en esas fechas, no todas las cabezas estaban en el mercado y eso propició la recuperación. Así las cosas, en estos momentos, «hay unos precios más o menos aceptables», puesto que «estamos sobre los 70 euros por un cordero de 24 kilos». Aún así, todavía hay que ser cautos, ya que, a medida que se acerca la Nochebuena, el precio de este alimento comienza a despuntar y no se descarta, como ya ocurriera en años pasados, que sus márgenes comerciales alcancen el 1.000%.
De este modo, y mientras los supermercados y grandes superficies hacen caja en estos días, productores de almendra y ganaderos comienzan a hacer cábalas para averiguar cuánto tiempo podrán mantener su explotación.
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