Dos años por acuchillar a un hombre "para vengar" la muerte de su hija

Le asestó una puñalada en el cuello con un cuchillo de 20 centímetros de h


LAEDICION.NET.-REDACCIÓN.-Sakina Bourjel ha sido condenada a dos años de prisión y a pagar 9.000 euros a un hombre al que abordó en plena calle y le asestó una cuchillada en el cuello "para vengar la muerte" de su hija, la que atribuye a la víctima.

El acompañante de la agresora, M´Hamed Bourass El Bachir, también ha sido condenado como autor de una falta de lesiones a dos meses de multa a razón de doce euros al día, puesto que, según recoge la sentencia, no ha quedado probado que el reseñado se pusiera de acuerdo con Sakina para la utilización del cuchillo que la acusada desenfundó de una bolsa de plástico que portaba en el momento de la agresión.

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario de Almería, los hechos ocurrieron en octubre de 2007, sobre las 09:30 horas, cuando los acusados y la víctima, identificada como A. M. C., se cruzaron en la calle y "de modo inopinado" le abordaron de tal modo que M´Hamed Bourass se abalanzó sobre él. Ambos cayeron al suelo y el acusado no cesó de golpear a A. M. C., mientras repetía constantemente "te voy a matar, tú has matado a mi hija".

Mientras ambos estaban en el suelo, la acusada, Sakina desenfundó de la bolsa un cuchillo de unos veinte centímetros de hoja y, sin dudarlo, apuñaló a A. M. C. en el cuello.

La víctima sufrió una herida de arma blanca por el lado derecho que afectó a la rama marginal del nervio facial y el enfisema afectó a la pared posterior de la faringe. Además, de los múltiples golpes por todo el cuerpo y una contusión en un dedo de la mano izquierda.

A. M. C. precisó para su curación asistencia facultativa de urgencia, así como posterior atención de especialistas. Las heridas tardaron en curar hasta 80 días, que permaneció incapacitado para trabajar, además de quince días de ingreso hospitalario.

En el fallo de la sentencia también se ha tenido en cuenta para dictar su sentencia las secuelas y cicatrices que le han quedado al perjudicado, aunque no afectaron a órganos vitales".

El juez considera a Sakina y a M´Hamed Bourass culpables de un delito de lesiones y una falta de lesiones respectivamente.