La escasez de demanda de calabacín y pimiento lamuyo baja sus precios

LAEDICION.NET.-D.M.. Comercializadoras, Coag y Asaja citan la segunda reunión para el lunes • Puxeu confía en la Política de Competencia para controlar las prácticas ilegales de terceros países
"La agricultura ha soportado bastante bien la crisis, pero sufre tensiones que se traducen en problemas y búsqueda de soluciones. A veces se ha hecho con más voluntarismo que rigor". Así de ambiguo se mostraba ayer el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, quien inauguró la Jornada de Competencia sobre el Sector Agroalimentario en Madrid. Estas 'tensiones' deben haber sido las que hayan llevado a los propios agricultores a plantarse y defender sus intereses a través de movilizaciones para hacerse escuchar y, posteriormente, tomando la sartén por el mango, proponiendo a las comercializadoras sus medidas.

Mientras Puxeu hacía sus declaraciones, las organizaciones agrarias Asaja y Coag mantenían un primer encuentro en Almería con las empresas comercializadoras dentro de la mesa de trabajo creada esta misma semana para realizar un seguimiento de los precios en origen. Si se acordó en un primer momento los precios mínimos de 0,30 euros para el tomate, 0,40 euros para pepino, calabacín y pimiento italiano y 0,60 euros para pimiento california y lamuyo, ayer se decidió revisar los precios de calabacín hasta situarlo en el mínimo de 0,30 euros y de pimiento lamuyo para situarlo en 0,50 euros, dada la falta de demanda que en estos momentos el mercado tiene de estos productos y así incentivar su consumo, puesto que el objetivo de la mesa, además de controlar el estado de los precios en origen de los productos hortícolas, es estudiar la situación del mercado y la oferta de los productos a través del consenso, buscando alcanzar la rentabilidad del agricultor y de la empresa.

La próxima reunión de seguimiento de los precios tendrá lugar el lunes a primera hora de la mañana, en la que se intentará dar una salida para los productos destinados a industria y a algunas segundas categorías que tienen en estos momentos un alto valor comercial.

Los partidos políticos como Partido Popular (PP) e Izquierda Unida (IU) también han mostrado su apoyo al sector. Este último ha planteado crear un plan de rescate para las familias agricultoras que están en peores condiciones y no pueden hacer frente a los gastos y se están planteando dejar el trabajo agrícola. Por su parte, el PP, además de pedir que se sancione de una vez a Marruecos por sus incumplimientos en la exportación de tomate a la UE, exige al Gobierno un Plan de Emergencia, también "ofrecemos un pacto para nuestra agricultura y agroindustria, ya que somos la primera potencia de España y éste es un sector básico para el devenir andaluz", señala Carmen Crespo, parlamentaria andaluza del PP de Almería.

Respecto a las importaciones de terceros países, Puxeu insistió en la seguridad jurídica de la Política de Competencia para el control de la competencia desleal y prácticas comerciales no legales.