¿Puede imaginarse un cuartel de la Guardia Civil, propiedad de la Junta de Andalucía, ocupado y convertido en un bar hippie sin permisos, pero abierto desde hace más de una década para una comuna de cientos de jóvenes que acampan ilegalmente en una ‘idílica’ zona protegida? No, no se trata del argumento de una surrealista historia sino de algo real que ocurre en Almería, en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Daniella Montenegro.-LAEDICION.NET.-Quien mejor puede dar fe de ello es Daniel Navarro, propietario de la cala de San Pedro, un oasis y una maravilla de la naturaleza, que a lo largo de los últimos años ha presentado 53 denuncias ante la Guardia Civil por la acampada ilegal y permanente de hasta 500 personas, tanto en la playa, dentro del dominio público, como en su propiedad.
Navarro denuncia la construcción ilegal de habitáculos y el encendido de hogueras, todo ello prohibido por las normas del Parque Natural. Sin embargo, hasta el momento, Navarro no ha recibido una sola respuesta a sus denuncias, dirigidas en su mayor parte contra los delegados provinciales de Medio Ambiente, que han sido quienes a lo largo de los años han tolerado esta ocupación y la acampada ilegal.
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